Biografía daegonita LXXXIV: Mondo editorial

Por Javier Albizu, 16 Junio, 2021
Me chiva por aquí el programa de correo que, a fecha de veinticinco de enero del dos mil tres, mandaba un correo a la editorial Sombra1. Un correo horrendamente redactado (lo sé, me repito mucho con esto), con faltas a tutiplén y un mensaje un tanto ambiguo. Y quien dice “ambiguo” dice “de esos de nadar y guardar la ropa”.
Técnicamente no lo ofrecía para su publicación (más allá de mis horrores sintácticos, era consciente de que la cantidad de trasfondo que faltaba por escribir era abrumadora), pero sí que pedía “una opinión profesional” sobre si algo como aquello podría tener cabida en el mercado.

No era la primera vez que mandaba una misiva parecida. Unos años antes, y cuando aún estaba en pleno reto de escritura del trasfondo, también había redactado algo parecido. En aquella ocasión el destinado había sido uno de los traductores de La Factoría que escribía con asiduidad en las listas de correo patrias. Aquella persona, con buenas palabras, me dijo que no. Que el cupo de juegos de fantasía estaba ya saturado.

En este ocasión, el resultado vendría a ser básicamente el mismo, pero la respuesta tardó un poco más en llegar y, por el camino, pasaron… cosas. Algunas (la gran mayoría) de ellas enseguida llegarían a punto muerto, pero el resto terminaría por germinar en algo más duradero.

En primera instancia, desde Sombra se me remitió hasta el señor Jorge Coto. Sí, ese. El señor de HT2.
Jorge era alguien a quien conocía desde hacía ya unos cuantos años. Habíamos coincidido en varias jornadas de rol, solíamos intercambiar correos de vez en cuando, habíamos estado hablando acerca de hacer una serie de “netbooks” roleros e incluso había estado por mi casa durante una “quedada” que habíamos montado en Pamplona para la gente de Esencia unos años atrás.

Sabiendo esto, quedé a la espera de que contactase conmigo. Era una persona ocupada y, por aquellos días, andaba también enfrascado en su web “The Freak Times”. Una web friki que, como todas las que se preciaban de serlo, tenía su propia lista de correo en Yahoogroups. Una lista en la que yo solía escribir de vez en cuando.

Mientras esperaba aquella respuesta, e intercambiaba otros correos con Jorge acerca de otros temas, internet llamó a mi puerta.

El veinte de marzo me llegaba un correo desde eresMas.com en cuyo asunto ponía “tu página ha sido destacada”.

Estamos hablando de los tiempos previos a la explosión de la burbuja de las .com. Los días en los que no eran los bots los que dominaban internet.
Con la proliferación de portales que ofrecían una conexión gratuita y alojamiento web, la posibilidad de tener tu propia página web cada día era algo más “asequible” (asequible siempre que tuvieses unos mínimos conocimientos técnicos, claro está).
Con estas, con cada conexión gratuita que me sacaba, terminaba usando su espacio web para montar un “mirror” de la web de Daegon. Tenía réplicas en los servicios gratuitos que ofrecían Geocities, Teleline, eresMas, Ya y Lykos. También tenía otra copia en el portal Dragonmania.net. A finales de aquel año, y con la la llegada de los dominios .tk3, también tendría otra réplica ahí.

Por la misma, y ante la ausencia de “IAs”, las categorías que se mostraban en las páginas iniciales de cada uno de estos portales estaban elaborados por personas con ojos y manos.

En fin, que me lío.

Nada más recibir aquel correo contacté con su remitente. Se me hacía todo muy raro. Quería saber quién lo había mandado, cómo había llegado hasta allí, y qué criterios habían seguido para decidir “destacarla”. Sabrina, la persona que me había enviado aquel correo (un correo que, curiosamente, no venía del dominio eresmas.com, sino de “ipmultimedia.es”), me comentaba que el criterio había sido… el suyo. Que le había gustado mi web.

Intercambiamos algún que otro correo más pero, como de costumbre, la conversación quedó inacabada. Ya que le gustaban aquellos temas, le pregunté si le apetecería leer “La Novela” y darme su opinión. Me dijo que sé. Se la mandé. Me dijo que le estaba leyendo. Le dije que guay, que ya me diría qué le había parecido.
Nunca recibí una respuesta a este último correo que le mandé.

Más cosas que pasaron durante la espera.

Veo también que el ocho de abril mandaba un correo con tres microcortos a un amigo. Se dedicaba al audiovisual y andaba buscando historias surrealistas (y baratas de rodar) para un proyecto que quería presentar a diversas productoras. Aquello tampoco llegó a nada.

Seguimos.

La semana santa de aquel año (entre el diecisiete y el veinte de abril) se celebraban unas jornadas de rol en Rentería. Acudí a ellas junto a uno de los amigos cantabrones. Casualidades de la vida, aquella persona había escrito alguna que otra cosa para Sombra. Más casualidades, había quedado para tomar algo con ellos en las jornadas. Así que me sumé.

Veo que el día veintitrés les mandaba un nuevo correo a la gente de la penumbra. En él estaba la novela y unos cuantos dibujos de uno de los socios del club.
Tengo el recuerdo de que envié aquello tras la conversación que tuvimos durante las jornadas, Andaban buscando dibujantes. Supongo que, como no podía ser de otra manera, durante aquella charla también le hablaría de la novela y que, por puro compromiso, me dirían “pues mándala también”.
Hasta donde sé, el tema de los dibujos tampoco fructificó.

El día dos de mayo le mandaba a Jorge un relato; El ermitaño4.
Tengo el recuerdo de que fue algo parecido a un “encargo” o “prueba”. Jorge sabía que yo escribía (¿de dónde habría sacado esa información?) y, hablando con él, me ofreció la posibilidad de escribir algo para EXO. Pero, lo dicho. Es sólo un recuerdo. No he encontrado ningún rastro de esa conversación. Igual la mantuvimos a través de algún chat de texto.

La cosa es que el día doce de ese mismo mes recibía la respuesta a la pregunta que daba inicio a esta entrada. La misma respuesta que me habían dado en Factoría. También me decía que entre sus planes no estaba la publicación de novelas de fantasía.

Por otro lado, con respecto al relato me decía:

Me ha gustado bastante. Si te parece puedo mirar de colarlo en algún sitio. Aunque, eso sí, creo que debería tener un final más definitivo... Es lo difícil de los relatos, ya sabes :), una historia contada en tan poco espacio...

¿Tendrías ganas de escribir una novela de Exo? eso sí que podríamos publicarlo, y tienes calidad más que suficiente para ello

Después del fiasco de la novela me daba un poco de miedo el lanzarme con otra, pero me ofrecí a escribir algún relato más para ir ganando confianza. Al final la cosa no terminó de funcionar. El segundo relato llegó, pero yo tampoco estaba demasiado convencido. No conocía demasiado aquel universo, lo que conocía tampoco es que me llamase especialmente la atención y me apetecía más hacer algo a mi aire.

Y así es como nació en universo de “Proyecto Atlantis”.

Enlaces:

1. Ediciones Sombra

2. HT Publishers

3. Tokelau

4. El ermitaño

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