Biografía daegonita XXXXVI: La campaña del anillo I

Por Javier Albizu, 23 Septiembre, 2020
Muy bien, llega “La campaña del anillo”. Llegan los juegos de palabras y el despiste a la hora de bautizar las campañas. Llega el intento por hacer las cosas con un poco más de calma y cabeza.

¿Qué es El Anillo1? Se preguntará alguno.
Pues el anillo es… eso. Un anillo como cualquier otro.
Una estructura artificial creada hace milenios que rodea todo el mundo. Un mamotreto tecnológico totalmente inverosímil ubicado en los límites de la ionosfera de Daegon. Una mole inconmensurable que se une al globo a través de sendos pilares situados las regiones polares de este mundo; en Kaze (el norte magnético) y Grodoj (el sur donde no hace calor). Un concepto copiado de un anime noventero no especialmente bueno (pero que, irónicamente, también había servido de inspiración para los Shamlae).

En fin, no empezamos muy bien si lo que pretendemos con esto es darle personalidad a este mundo.

Muy bien ¿Qué sentido tiene este “horror tecnológico” dentro del contexto de Daegon?
Ninguno. Sólo era algo molón. Algo que quería usar desde hacía unos años, pero que no sabía muy bien cómo ubicar.
Pero, hete tú aquí que, por mero fruto del azar, me dio por pensar en otras cosas. Que esto se juntó con algo que ya había escrito pero para lo que tampoco había encontrado una explicación convincente o satisfactoria.

Porque, tiempo atrás, en la cronología había escrito esto:

301 : Las cúpulas Jonudi de las ciudades de Baern y Nivar son destruidas por rayos venidos del cielo.

¿Qué eran estos rayos?
A saber. Porque no había continuado a partir de ahí. Había tiempo. Por otro lado, ninguno de mis jugadores me había pedido una explicación para aquello. Todo llegaría en su debido momento.
Esto no quiere decir que no tuviese una respuesta en caso de que alguien hubiese preguntado. En su momento, y recurriendo a lo habitual, había determinado que se trataba de un evento relacionado con los dioses. Una historia acerca de “rezos y recompensa divina”. Un héroe que se había sacrificado por los suyos y cuyo sacrificio habían hecho que los dioses respondiesen castigando a quienes habían acabado con su vida. Ya está, todos tan contentos.
Pero no. Aquello era algo muy flojo. Algo muy manido. Incluso en la versión “con magia divina incluida en el interior del paquete”, desde el mismo momento en el que había decidido aquello me había parecido una respuesta excesivamente simplona y tópica.

Así pues, me dio por repensarla dentro del nuevo contexto.
¿Qué sabíamos de los Jonudi?
Poco… y no demasiado afortunado. Igual era hora de pegarle un pequeño repaso.

Si echamos un vistazo a la “versión del cuatro de noviembre del noventa y ocho” del documento titulado simplemente como “Razas”, en su interior podíamos encontrar muchas cosas empezadas pero ninguna terminada.

Teníamos lo siguiente:

Los hijos de la Oscuridad:
- Los Jonudi
- Los Vampirizados (aún no habían recibido el nombre de “Yunraeh”… y seguían bebiendo demasiado de la estructura de Anne Rice / WOD)

Los Hijos del Orden
- Los Kesari (de los que sí que había escrito un poco)
- Los Kiranu y Los Talen (de los que aún no había escrito nada)

Los Hijos del Caos
- Los Dragonidas (de los que sólo había escrito esto)
Historia:
Los Dragonidas son la primera raza inteligente que pisó Daegon.

- Los Yr ́Draag, Los Thurg, Las Nivar, Los Humanos (de los que no había escrito nada)

Los Hijos del Bien
- Los Ilawar (de los que sí que había escrito un poco)
- Los Krieg, Los Elaen, Los Ailanu, Los Ailan (de los que no había escrito nada)

Los hijos del Mal
- Los Kurbun y Los Jo ́Na ́Ryum (empezado pero muy lejos de terminar de concretarse)

Por lo que veo, los Haeg y lo Tarnaq, al ser especies híbridas entre Humano y Kurbun, aún no sabía muy bien dónde meterlas.
Esto luego cambiaría y, tanto ellos, como Yr’Draag, Yunraeh, Jo’Na’Ryum y Ailan irían todos en bloque a la sección de “Híbridos”.
Por otro lado, y no sé muy bien por qué, en ese documento aún no hacía mención a los Sekai; los elementales “Hijos de la luz”.

De todas formas, y dependiendo de cómo lo miremos, todos las razas eran híbridas de Humano + lo que sea (incluso los mismos Kurbun que entraban en contacto con esta realidad). Todo es muy complicado.
En fin, que me lío con movidas que sólo me preocupan a mi.

Muy bien ¿qué hemos escrito de los Jonudi dentro de la historia del mundo?
Alguna que otra invasión “reciente”.
¿Qué hemos escrito de ellos en su propia historia que no aparezca reflejado en la cronología?
Vaya, resulta que se enfrentaron a los Ailanu y salieron escaldados.

¿Aparte de los dioses, quién podría lanzar rayos desde “los cielos”?
Los Ailanu durante su apogeo.

Sumemos dos más dos.

Igual los Ailanu no derrotaron tan fácilmente a los Jonudi. Igual en el espacio puro los “Hijos de la oscuridad” tenían ventaja. Igual se vieron forzados a crear un arma situada a medio camino entre el planeta y el espacio. “Algo” capaz de “enfrentarse” a amenazas provenientes de cualquiera de los dos extremos.
Igual, cuando regresaron los Jonudi milenios después de la “desaparición” de los Ailanu, alguien se acordó de aquel arma y la volvió a activar.
Igual… alguien pretende volver a activarla de nuevo en el presente.

Una vez tomada esta decisión, El Anillo pasaba a formar parte integral de la historia de los Ailanu… aunque aún pasaría tiempo antes de que me pusiese a escribirla, terminase de atar algunos cabos... y dejar sueltos otros tantos.

Mirando fechas, veo que la copia más “vieja” de algo en lo que hablo de ellos es de junio del dos mil. Esto corresponde a un documento html descargado de mis webs, pero como los navegadores acostumbran a asignar la fecha de estos archivos al momento en el que los guardas, ese dato no parece muy fiable.

Por otro lado, veo que ese documento fue creado con Netscape Composer 4.62 (cuya fecha de salida es el 18 de Mayo de 1.999) en un Windows 98. Pero esto tampoco nos indica la fecha en la que lo utilicé.

Para terminar, veo que cuando comencé con mi primer “reto escritor” en la lista de correo de Daegon (finales de marzo del 2000) tanto la información acerca de los Ailanu, como lo tocante a la de los Krieg, Elaen, Ailanu, Nivar, Thurg, Talen, Kiranu, Yr’Draag, Humanos y Tarnaq, ya estaba escrito. Así pues, por lo que puedo extrapolar que el 99, aunque no tenga ningún documento que explicite esta parte del proceso, todo parece indicar que fue un año en el que también le dediqué tiempo a la definición de las razas.

En fin, que me sigo liando con mis movidas sin llegar a ningún lado.

Regresando al hilo principal.

Tenemos al Anillo. A un artefacto de semejante calibre que, por muy “tecnológico” que sea, requiere de mucho mantenimiento. De mucha gente. De mucho trabajo.
Una sola persona no puede hacerse cargo de esto. Sería necesaria toda una estructura organizada. Una organización bastante grande que trabajase en secreto. Una estructura que, por narices, debía tener gente que no sabe a qué se está dedicando, que disienta, que se lo haya pensado mejor, o que quiera ser “califa en lugar del califa”.

Esto nos lleva hasta los territorios de Ulf en Rearem. Hasta un lugar en el que el azar hace que llegue un individuo moribundo.
Sus ropas son extrañas y, antes de morir en el regazo del fornido vikingo, sus últimas palabras son “El Anillo”. “Detened el anillo”.
Siguiendo las dinámicas de cualquier personaje rolero, el Cazador de hombres registraba el cadáver y encontraba cosas interesantes. Cacharrería extraña de todo tipo, dinero y una muñequera que, al ponérsela, se fundía con su brazo.

Empezamos.

Enlaces:

1. La forja de “El Anillo”
- La Ionosfera
- Tekkaman Blade
- Teknoman
- Teknoman en TeleCinco (Programación TV 1997/07/25)

2. Netscape Communicator 4.6
- En Wikipedia
- En archive.org
- En OldApps.com

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