Biografía fabuladora LI: Primera incursión

Por Javier Albizu, 5 Febrero, 2023
A todos nos llega el momento en el que empezamos a volar “por nuestra cuenta”. El día en el que abandonamos el nido, no porque así se lo indique los “altos mandos”, sino porque alguien nos abre una ventana de oportunidad o somos nosotros quienes la fabricamos. Cuando “salimos del cuartel” sin la ayuda o el colchón que supone el que “la misión” venga planificada o auspiciada por el “mando estratégico”.

Sí, en esta alegoría militarista estoy hablando de salir de casa sin que el viaje lo organicen tus padres. En mi caso, este momento llegó (muy probablemente, a tenor de los datos que iré poniendo por ahí abajo) a finales del noventa y uno. Un poco tarde, supongo, pero todo lo relacionado con viajar y conocer otros lugares nunca me ha llamado la atención.

Por supuesto, antes de aquello había “estado fuera” sin estar acompañado por ninguna persona de mi familia. Había ido “de colonias” en un par de ocasiones con el colegio. Había estado también en un “viaje de estudios” a Madrid organizado por el mismo colegio para ir a visitar museos. Un viaje, todo sea dicho, al que lo único que soy capaz de recordar es estar leyendo este tebeo en el autobús (de lo podríamos concluir que lo hice en el ochenta y cinco)

Y una parada a medio camino durante la ida (y aún de noche) en un bar de carretera en el que tenían puesto la RTL con una película porno.
También, bastante antes del viaje que me dispongo a narrar, se me había ofrecido la oportunidad de ir “de intercambio” a Inglaterra (y la había rechazado sin el menos atisbo de duda o arrepentimiento).

Pero me estoy desviando.

No recuerdo cómo surgió aquel plan. Tampoco recuerdo cómo fueron los preparativos. Lo único que recuerdo es que fue una “operación relámpago”. Un “asalto rápido”. Una “incursión quirúrgica” cuyo objetivo y puntos estratégicos estaban claros desde antes de subirnos a ningún vehículo.
Íbamos de compras a Barcelona. Iba a poner mis pies por primera vez en Gigamesh1. Aquel era uno de los mejores planes que nadie me podría proponer.

La misión pasaba por varias fases.
Primero, el “Señor S” y yo pasaríamos por Zaragoza para recoger al “Señor E” que, si no me falla la memoria, se encontraba allí haciendo la mili. Una vez hecho esto, nos encaminaríamos hasta Barcelona. Era un plan sencillo. Sin fisuras (aunque sí con un pequeño desvía sobre la planificación inicial).

El viernes llegábamos a Zaragoza antes del mediodía. Dado que, en aquellos momentos, yo tenía dieciocho, y el “Señor S” es más joven, asumo que aquel trayecto lo hicimos en bus.
Ya que estábamos allí, mientras hacíamos tiempo para juntarnos con nuestro compañero, aprovechamos para conocer el “comercio local”. Hasta donde me llega la memoria, sé que visitamos la librería Taj Mahal2 donde compré el 2112 de Byrne (y alguna cosa más que no logro recordar), pero supongo que también visitaríamos algún local más. Una vez esta primera fase, comimos con el tercero en discordia, la sobremesa se alargó (aunque también puede ser que hicimos algo más de “turisteo” por la zona), lo que provocó que saliésemos tarde para la ciudad condal.
Con esto, llegábamos ya de noche, sin tiempo para realizar el asalto.

Aparcábamos el coche en un lateral de Gigamesh. Tras debatir acerca de las dudas que nos surgían acerca de la “legalidad” del hueco con el que habíamos dado, decidíamos dejar el coche ahí, y pasábamos a realizar la inspección “en el terreno”.
A la hora “H menos muchos”, localizábamos Jocs & Games3 (donde yo ha había estado con anterioridad en un viaje familiar4), cenábamos (pizza, lo mismo que habíamos comido en Zaragoza), y volvíamos hasta el coche... donde dormiríamos los tres aquella noche.

A la mañana siguiente, helados de frío, entumecidos, y aún con baho en los ojos y los cristales, veíamos pasar un coche de la policía junto al nuestro. No se detenía. Nadie sospechaba nada. Todo parecía ir de acuerdo al plan.

A la “Hora H” estábamos en el lugar marcado con la “X” en el mapa. Nos habíamos adelantado al enemigo y esperábamos a que este dejase abierto un hueco en sus defensas. Cuando el puesto fronterizo desbloqueó sus barreras no nos apresuramos. No había prisa. No debíamos levantar sospechas. Nos dedicamos a mirar sus escaparates. A mentalizarnos para lo que nos deparaba en el futuro inmediato.
Fue entonces cuando nos quedó claro. Aunque era algo esperable, no cabía duda de que habíamos cometido un error de cálculo. No llevábamos munición suficiente. Deberíamos ser selectivos con nuestros blancos.

El asalto no fue rápido ni limpio, pero dio sus frutos5. No soy capaz de recordar los juegos y tebeos que compré en aquella ocasión (aunque seguro que hubo de ambos) pero, revisando las fechas de publicación de las revistas que tengo por casa, sí que parece claro que fue en aquella ocasión cuando me hice con mis primeros ejemplares de las revistas Vortex, GameMaster International y Gigamesh. A su vez, el “Señor S” compró las primeras historias de Usagi Yogimbo que yo jamás leería. Muy probablemente, también se vinieron con nosotros los catálogos (de pago) de Games Workshop de aquel año que nos había encargado algún compañero del club.

Sé que visitamos también Jocs & Games, y a un tipo que vendía figuras de plomo en una oficina que estaba en una primera planta... y tocaba retirada. Después de aquello, regresaríamos hasta Zaragoza donde, tras apreciar el botín en todas su magnitud, dormimos en casa del “Señor E”. Lo que ya no recuerdo es si el “Señor E” nos trajo de vuelta a Pamplona, o si regresamos en bus.

Pero, bueno, estaba claro que la misión había sido un éxito. Quizás los objetivos no se habían cumplido por completo, pero tenía tiempo. Aquella solo había sido una primera toma de contacto. La primera de muchas incursiones. El inicio de un ciclo en el que, cuando no “volase solo”, me irían rodeando de diferentes compañeros de comando.

Enlaces:

1. Las diversas caras de Gigamesh
- Librería Gigamesh
- Gigamesh, la editorial, en Tebeosfera
- Gigamesh en Wikipedia
- Alejo Cuervo en Wikipedia
- Alejo Cuervo en Tebeosfera

2. De visita por Zaragoza
- Librería Taj Mahal
- 2112

3. Juegos y Juegos
- Jocs & Games (Entrevista a Joaquín Ruiz)
- Jocs & Games (Historia de Games Workshop en España)

4. Anteriormente por aquí
- Biografía rolera IV: Ampliando el horizonte
- Biografia Fabuladora XXV Cómo conocí a vuestro Moorcock
- Biografía fabuladora XXXI: Los sueños borrosos de algunas noches de verano

5. El botín
- Gigamesh, la revista
- Vortex Magazine (1990 - 1993)
- GameMaster International (1990 – 1991)
- Usagi Yoimbo (1984 - Presente)
- Catálogo Games Workshop 1991 sección 1
- Catálogo Games Workshop 1991 sección 2

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