Biografía fabuladora XXXVIII: Llenando huecos I

Por Javier Albizu, 18 Septiembre, 2022
La memoria y los momentos en los que uno escribe. No hay manera de conseguir que se pongan de acuerdo para trabajar de forma sincronizada cuando deben. Si a esto le añadimos todo lo que puede aportar Internet a la hora de intentar poner cada porción de recuerdo en un momento del tiempo, nos encontramos con un trabajo que nunca termina.

Desde el principio de... de cualquiera de mis “narraciones biográficas”, he sido consciente de que, en el caso de tratar de tenerlo todo cerrado antes de publicar una entrada, nunca publicaría ninguna. Que esta es una tarea llena de lagunas. Que “ya encontraré otro lugar más adelante donde poner este dato que se me quedó en el tintero”. Pero, a pesar de esto, la cosa es que no dejan de surgir a diario cosas que, o no tienen la suficiente entidad como para dedicarles mucho espacio, o que no sabes muy bien en qué momento ubicarlas. Ante este escenario, he optado por inventarme este “Llenando huecos” (que, a pesar de nacer con un número, no sé muy bien cuántas instancias tendrá, o si su estructura será algo cerrado).

Dicho esto, vamos ya al turrón. Terminemos de una vez con el noventa.
A lo largo de esta semana he ido recopilando datos de películas (y alguna que otra cosa) que no aparecían en el listado que ya tenía y he ido publicando. Una colección de más de trescientas películas surgidas entre el cincuenta y siete y el dos mil dos.

Como no podía ser de otra manera, mientras que las coordenadas temporales de algunas coincidían más o menos con mis estimaciones, en el caso de muchas de ellas el tiro fallaba por mucho. A su vez, de algunas de ellas apenas tengo un vago recuerdo mientras que, de otras, me pregunto cómo es posible que no hayan aparecido por aquí antes.

Lo dicho; la memoria y la situación.

Empezaremos por aquellas películas que fueron estrenadas “este año del que hemos estado hablando”1, para luego seguir con las que precedieron todo aquello2. Porque las cronologías están para romperlas.

Muy bien. Tras pensarlo (no demasiado), en esta primera sección he optado por dividir el asunto por “medio”. Esto es, por el soporte en el que conocí cada uno de estos productos y, dentro de esta división, seguiremos un orden alfabético. Obviamente, solo realizaré algún comentario de las que resulten más significativas porque, si me pongo con cada una de ellas esto se puede eternizar... y tampoco es que tenga mucho que decir sobre todas.

Si no me falla la memoria, “Aquí huele a muerto” la vi en los cines Príncipe de Viana. Fui con muchas ganas (Martes y trece eran “lo más” en aquellos días) y salí bastante decepcionado. Es lo que tienen las expectativas.

Las tres siguientes las vi en los Golem, siendo la inesperada ganadora de este combate improvisado y sin sentido el Cyrano de De Pardieu.
A buen seguro, tanto esta como Dick Tracy fui a verlas por las críticas del Fotogramas (o, quizás, por alguna referencia llegada a través de “El cine de lo que yo te diga”). A su vez, la única razón que me llevó a ver Corazones de hierro fue la presencia de Michael J. Fox. Una presencia que no fue suficiente como para hacer que conserve ningún tipo de apego por esta película.

Interrumpiendo esta narración, y aprovechando que aparece su nombre, he de decir también que mi memoria ubicaba a “El cine de lo que yo te diga” unos cuantos años más tarde. Descubrí esta programa gracias a mi hermano mayor y, con el paso del tiempo, nos lo grabábamos el uno al otro en cintas de dos horas.
Visto que comenzó a emitirse en el ochenta y nueve, cabe la posibilidad de que su presencia en mi vida fuese mucho anterior de lo que yo estimaba.
Me ha alegrado saber que el programa sigue existiendo en formato podcast. A ver si un día de estos le echo un tiento.
Volvemos a lo que estábamos.

Me quiere sonar que “El castigador” la vi en los Carlos III, lo que me resulta muy extraño. Que una película tan pequeña fuese estrenada en la sala más grande de la ciudad no termina de encajar en mi cabeza, así que vete tú a saber cuánto se puede fiar uno de este tipo de “sensaciones”.

Los fabulosos Baker Boys la vi junto al amigo Multimaniaco en los Cines Iturrama en una sala casi vacía... pero siempre he tenido la impresión de que este visionado tuvo lugar mucho más tarde (lo que podría llegar a tener sentido ya que no todo lo que llevaba hasta aquellas salas era “de estreno”). Por supuesto, la única razón que nos llevó a verla fue Michelle Pfeifer.

Para “La guerra de los Rose” volvemos a los Golem. En este caso la razón para verla, más allá de las alabanzas que se podían leer a la labor de Danny De Vito como director, era el tándem Douglas / Turner que tan bien había funcionado en “Tras el corazón verde” y “La joya del Nilo”, pero cuya mera presencia no logró que saliese contento de aquella película.

En el caso de Pretty Woman, no recuerdo haber ido a verla “voluntariamente” sino como parte de alguna actividad del instituto Donapea... y la fecha de estreno por estos lares parece corroborar esto.

Para “Regreso al futuro III” volvemos al Carlos III... y me genera una nueva pregunta. Una cuya respuesta puede condicionar la fecha de inicio de otra actividad. Aún conservo el CD con la banda sonora de esta película (aunque, principalmente, la compré por el tema de ZZ Top que sale en ella). Esto me hace preguntarme si, para aquel entonces, ya había comenzado a comprar bandas sonoras (una actividad a la que, de nuevo, llegó algo antes mi hermano mayor).

La película de “Las tortugas” la vi porque no había alternativa. Tenía los tebeos y el juego de rol. Aquello era un “sí” desde hacía ya mucho tiempo.

Cuando cambiamos de medio, el momento de visionado de estas películas se convierte en algo más difuso. Pudieron caer aquel año o cualquiera de los posteriores.

Sí que recuerdo no haber visto Acero Azul no en cine, por más que sé que la razón que me llevó a buscarla fueron las críticas (una vez más, no sé si del Fotogramas o de “El cine de lo que yo te diga”, o de los dos). Por otro lado, no recuerdo haberla visto (o no haberme fijado en ella) en la cartelera de los periódicos. No sé si, al tratarse de una película “pequeña”, no llegaría hasta las salas de Pamplona.

Tanto “Campo de sueños” como “Dark Angel” o “Ford Fairlane”son el origen de diversas frases que me han acompañado durante mucho tiempo. La primera me proporcionó ese “constrúyelo y vendrán” que yo he “personalizado” para convertirla en ese “si no lo he escrito nadie lo leerá jamás” que tantas veces ha aparecido en esta web. De la segunda el “vengo en son de paz” que soltaron muchos pnj justo antes de tratar de matarnos durante nuestras sesiones roleras. De todas formas, y sin lugar a dudas, la aportación de la tercera a nuestro léxico grupal ha sido la más variada y duradera.

Los expertos fue una peli que no generó un especial revuelo durante su visionado, pero si ha llegado hasta el día de hoy en mi memoria es porque su visionado se complementó con el de un clásico instantáneo. Con una película que vimos unos cuantos en el salón de casa de mis padres cuando estos y mis hermanos se habían ido a fiestas de Ecai. Uno sesión que tuvo lugar durante uno de esos sábados en los que se nos regala una hora de sueño. Una hora extra que fue la que animó a la gente a poner una película más; “Amazonas en la luna”.

A su vez, Temblores, al igual que las amazonas selenitas, no tardó nada en convertirse en otro clásico instantáneo.

En el último cambio de medio vemos que en el noventa fue también el momento en el que empezaba a emitirse en la ETB Dragon Ball. Un hito para muchos, y la razón por la que más de uno decidió ponerse a estudiar euskera.

Como en el caso de “las privadas”, no sé si por aquel entonces la señal de aquella autonómica llegaba hasta casa. Por más que recuerde haber escuchado en euskera a un Goku joven rescatando a Lange, yo diría que mis primeros recuerdos de este personaje lo asocian con alguien “ya crecido” (esto es, la saga de Namek), por lo que es probable que las primeras etapas de aquel personaje las viese con posterioridad a través de los VHS de algún amigo.
Aquel mismo año también se iniciaba otro programa de esos llamados “clásicos”. Uno que daría alguna que otra alegría (y más de un susto) a muchos, pero que yo apenas vería dado que se solapaba con las partidas de los domingos a la tarde. Daba inicio “Noche de lobos”.
La único película que recuerdo haber visto en ese programa (porque unas cuantas de las películas que emitió que sí las he visto antes o después) llegaría dos años después.

Para terminar con la tele, daremos un salto atrás en el tiempo. Un salto hasta el que, sin yo saberlo, sería mi primer contacto con James Cameron, Sigourney Weaver y los áliens. El momento en el que en el telediario daban la noticia de la nominación de Weaver a los Óscars. Con la secuencia de Ripley armándose en el montacargas para ir a rescatar a Newt que se quedaría grabada en mis retinar para toda la eternidad.

Cuando vamos a las películas anteriores a ese año que sí que he visto, la lista es enorme (y, obviamente, ahí no están todas). Por la misma, saber en qué momento llegaron hasta mis nervios ópticos aquellas imágenes resulta una tarea prácticamente imposible. A buen seguro aquellas surgidas en los ochenta habrían caído en vídeo (o cine) antes de la fecha que nos disponemos a cerrar, pero otras tantas, las más clásicas, irían cayendo en la tele durante años posteriores.

Hacer un “top” de ellas no tiene sentido, así que me lo ahorraré, pero sí que considero necesario recalcar una obviedad; la primera impresión no siempre es la que queda.

Películas como Tron, Los caballeros de la mesa cuadrada, Golpe en la pequeña china o La princesa prometida no me gustaron durante su primer visionado y, más adelante, han terminado por convertirse en obras que no tengo problema en ponerme una y otra vez.
A su vez, otras películas de las que guardaba un grato recuerdo, vistas con posterioridad se me han desinflado mucho (cuando no me dan algo de “cosica”) con es el caso de Cortocircuito.

Igual ha llegado el momento de que les de otra oportunidad a aquellas películas que he ido mencionando que me decepcionaron en su día.

Por otro lado, me doy cuenta de que he sido muy parcial en los listados cinematográficos que he compartido hasta este momento. De ellos se podría llegar a interpretar una cierta querencia por ciertos géneros desde un principio, pero la cosa no era así. Por más que, en muchas ocasiones me viese expuesto a obras que me dejasen totalmente frío (aunque, por alguna razón, sus títulos o alguno de sus detalles, como son los casos de “Tobi” o “Jonás”, permanezcan), en otras ocasiones mi aprecio por ellas no ha disminuido (aunque, o quizás porque, haga décadas que no las veo de nuevo, como en el caso de las películas de Esteso y Pajares).

Para terminar, tenemos cosas como “La reina de barbaria”, “Megaforce” o “Ator el poderoso”. Películas cuyas carátulas mentían enormemente, cuya realización era atroz, sus historias lamentables y sus interpretaciones inenarrables... pero con las que no tengo problema en volver a ver dentro de un ambiente adecuado3.

Enlaces:

1. Más cosas del noventa

En cine
- Aquí huele a muerto
- Corazones de hierro
- Cyrano
- Dick Tracy
- El castigador
- El principiante
- Furia ciega
- Ghost
- Los fabulosos Baker boys
- La guerra de los Rose
- Pretty Woman
- Regreso al futuro III
- Tortugas ninja

En vídeo
- Acero azul
- Campo de sueños
- Casi un ángel
- Con la poli en los talones
- Con su propia ley
- Dark Angel, el ángel de la muerte
- Ejecutivo ejecutor
- El novato
- Kickboxer
- Las aventuras de Ford Fairlane
- Los cuasicops
- Los expertos
- Memphis Belle
- Razas de noche
- Revenge
- Robot Jox
- Temblores

En la tele
- Dragon Ball ETB
- Noche de lobos
- Sirenas
- Un médico precoz

2. Antes de eso (o igual después)
- Ivanhoe (1952)
- El temible burlón (1955)
- Los vikingos (1958)
- Robin de los bosques (1965)
- El señor de la guerra (1966)
- Los violentos de Kelly (1971)
- Sueños de seductor (1972)
- El mundo en sus manos (1973)
- El dormilón (1974)
- El halcón y la flecha (1974)
- Jonás, que cumplirá los 25 años en el año 2000 (1976)
- El autobús atómico (1977)
- Los caballeros de la mesa cuadrada (1977)
- Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo* pero nunca se atrevió a preguntar (1977)
- Tobi (1978)
- Aterriza como puedas (1980)
- El misterio de la isla de Tökland (1981)
- Excalibur (1981)
- Blade runner (1982)
- La comedia sexual de una noche de verano (1982)
- Megaforce (1982)
- Ator el poderoso (1982)
- Porky’s (1982)
- Todos al suelo (1982)
- Aterriza como puedas II (1983)
- Juegos de guerra (1983)
- Tron (1983)
- Al este del oeste (1984)
- Conan el destructor (1984)
- El caballero verde (1984)
- Krull (1984)
- La vida de Brian (1984)
- Tras el corazón verde (1984)
- Amadeus, la película (1985)
- Amadeus, la canción (1985)
- El guerrero rojo (1985)
- Exploradores (1985)
- Fletch, el camaleón (1985)
- La reina de barbaria (1985)
- Los goonies (1985)
- Runaway, brigada especial (1985)
- Starfighter (1985)
- Te pillé, gotcha (1985)
- Aliens (1986)
- Cortocircuito (1986)
- El nombre de la rosa (1986)
- FX - Efectos mortales (1986)
- Golpe en la pequeña china (1986)
- Invasión USA (1986)
- La joya del Nilo (1986)
- Subway (1986)
- Arma letal (1987)
- Cocodrilo Dundee (1987)
- Depredador (1987)
- El bosque animado (1987)
- El vuelo del navegante (1987)
- Hellraiser (1987)
- La colina de la hamburguesa (1987)
- La princesa prometida (1987)
- Platoon (1987)
- Quién engañó a Roger Rabbit (1988)
- Bat 21 (1988)
- Danko, calor rojo (1988)
- Un pez llamado Wanda (1988)
- Agárralo como puedas (1989)
- Al filo del abismo (1989)
- Alien nación (1989)
- Amanece que no es poco (1989)
- Amazonas en la luna (1989)
- Arma letal II (1989)
- Cariño he encogido a los niños (1989)
- El cine de lo que yo te diga (1989)
- El guerrero del amanecer (1989)
- Erik, el vikingo (1989)
- Fletch revive (1989)
- Hellraiser II (1989)
- Las alucinantes aventuras de Bill y Ted (1989)
- La bestia del reino (1989)
- Los gemelos golpean dos veces (1989)
- Muerto al llegar (1989)
- Pathfinder, el guía del desfiladero (1989)
- Red scorpion (1989)
- Regreso al futuro II (1989)
- Slipstream (1989)

3. De momentos, lugares y compañías
- La Cutrecón
- La Monstrua

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