Skyrealms of Jorune IV (Presente jugable)

Por Javier Albizu, 8 Septiembre, 2010
Vale, resumiendo:
Eelshon She-evidResulta que estamos perdidos en un mundo-que-no-hemos-creado. Asediados (bueno, con el paso del tiempo, igual un poco menos) y hemos tenido que renunciar a nuestra tecnología (o la de nuestros padres)
Cuando parece que la cosa remonta, y que vamos a tener algo que echarnos al buche, nos llega una plaga que nos deja para el arrastre.
¿Que hacemos? (no, no es una pregunta trampa)
Pues que vamos a hacer. Sobrevivir como mejor podemos.

Una vez dicho esto... como que tampoco queda mucho más por contar. Bueno, en realidad sí. Tres mil años dan para bastante, pero casi todo ya lo conocemos, o nos es familiar.
Historias de migraciones (tanto humanas, como de los hijos de Iscin) y construcción de nuevos emplazamientos en los que vivir. De la interminable sucesión de guerras (como no) y el leve y gradual redescubrimiento de la tecnología que abandonasen en su momento para salvar la vida. De alianzas y traiciones. Reinos y rebeliones. De forja, destrucción, reconstrucción y … ¿redestrucción? de ciudades.

Arrodillaos ante un corondonPero, por mucho tiempo que pase. Por mucho que se empeñe la humanidad, Jorune no es su hogar. Sus junglas tóxicas, sus arboles con sabia ácida y los cristales que nacen desde el mismo corazón del mundo se lo recuerdan a diario.
Si a esto sumamos la animadversión que les siguen mostrando los shantha. Que, aparte de la flora, la fauna de planeta tampoco es precisamente lo que se dice “amistosa”. Que para terminar de redondear el asunto, el resto de razas “invitadas” tampoco les tienen especial afecto, la cosa está ya muy clara: La cosa no va muy bien. No es bueno ser un humano en Jorune. Elegimos un mal día para cargarnos nuestro mundo.

De todas formas, no todas las noticias son malas. Vamos, que podríamos hacer algunas excepciones a la máxima que acabamos de enunciar. Las mutaciones que naciesen gracias a la alineación de las lunas no serían algo anecdótico, y se reproducirían hasta convertirse en elementos comunes.
Algunos, como los boccord y los muadra pueden pasar por humanos, pero no lo son. Son hijos de Jorune. Criaturas capaces de percibir y manipular el isho. Otros, como los salu o los acubon, también serían mutaciones de la humanidad pero su apariencia les ha llevado a crear sus propias sociedades alejadas de sus congéneres lejanos.
Sea como fuere, el ser “especiales” tampoco ha ayudado mucho a esta gente. Por lo que podemos deducir, de manera concluyente que, Jorune será un lugar muy interesante, pero lo es en la manera de la maldición china.

Una dama ardothiana y su guardaespaldas korastinA todo esto. Que se me olvidaba comentároslo. Hace unos pocos años un nuevo “Warp flash” provocó un desastre en Ardoth. Una de las caminantes de planos se dio un paseo por la ciudad dejando un reguero de cadáveres.
Si esto puede ser considerado como algo “gordo”, el hecho de que apareciese por un portal (una de esas cosas que se suponía que no podían crearse en Ardoth) la cosa promete.

Hey, no me miréis así, tampoco he dicho que las noticias fueran buenas.

Más, no preocuparse. Unos cuantos enemigos (ya sean, o no, de nuestra especia) nunca nos han detenido a la hora de expandirnos. Los retos siempre han sido lo nuestro.
Así que, ahí seguimos. A día de hoy Jorune es un mundo multi-étnico, multi-cultural y multi-media (con lunas de colorines, piedras de colorines y grandes efectos especiales)
Un mundo con razas de todo tipo. Con islas flotantes que vagan sin rumbo, y cruceros de lujo que surcan los cielos. Un lugar en el que las espadas más afiladas no son las forjadas de metal, sino las creadas a partir de las uñas de un corondon. Un planeta en el que los peligros más grandes se esconden en los lugares más insospechados.

En su portada pone: Dejad vuestro mundo atrás.
¿A que estáis esperando para hacerles caso?

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ÁLIUS (no verificado)

Hace 10 años 5 meses

¡Holas!

nunca esperé hallarme con latino ke le gustáse este, como a mí - ¡enhorabuena! La pregunta es, ¿lo has podido jugar? Me dicen ke el sistema es injugable...

Saludos,
Á

Javier Albizu

Hace 10 años 5 meses

Jugué un par de partidas que arbitró un amigo.
Yo arbitré una campaña, pero usando el sistema de juego de GURPS.
El trasfondo que creé para ella, y donde juntaba todos los juegos sobre los que he escrito aquí, lo voy publicando en la sección de La Campaña:
http://www.mytgard.com/php/la_campana

Carlos de la Cruz

Hace 2 años 7 meses

Me llama la atención la semejanza entre Tékumel y Jorune en el sentido de que los humanos no son del planeta y que la fauna y flora de dicho planeta es tóxica para ellos (realmente, lo mínimo que podemos esperar es que no sea nutritiva; pero vamos, sí, lo más probable es que sea hasta tóxica).

Y he de decir que probablemente los humanos que llegaron a Tékumel también hicieron de las suyas, pero es que los humanos que llegaron a Jorune me caen directamente mal. Invasión, genocidio, manipulación genética... leñes, son los malos de la ambientación, sí o sí.

En ese sentido sí que tienen semejanza, aunque en el caso de Tékumel el nivel tecnológico era muy superior, y se hacía una terraformación completa del planeta para convertirlo en una "ciudad de vacaciones".

Curiosamente, la parte mística está mucho más presente en Tékumel (donde, a priori, se partía de un punto más alto a nivel científico). Las Dyshas no dejan de ser hechizos, aunque todo el concepto está mucho mejor integrado que en otras ambientaciones de fantasía e, irónicamente, sirve para darle un toque más... iba a decir realista, pero la palabra es verosímil.

Y, sin duda, los humanos son los malos de la película. Bueno, en realidad los segundos malos, o malos de segunda, si los comparamos con los lamorri. En realidad los padres fundadores fueron unos parguelas y ahora sus descendientes tienen que pagar por sus pecados (si es que no se dedican a repetirlos).