En el día del libro… II

Retomando el espíritu bloguero del fandom friki, Palabras desde otro mundo, sección reivindicativo y de divulgación cultural, se une un año mas a la iniciativa “En el día del libro, regala comics” y ahí van mis cinco recomendaciones de este año.

Kingdom Come de Mark Waid y Alex Ross

O, lo que comenzó siendo una historia en un universo alternativo, y esta terminando por convertirse en un lo más parecido a un futuro “oficial” del universo DC.
¿De que estoy hablando?
¿Qué que es eso del universo DC?
Si alguien que lea esto se hace falta respuesta a esas preguntas, yo no se las voy a dar (al menos hoy, o aquí)
¿Y sabéis que es lo mejor?
Que no hace ni puñetera falta.
Kingdom Come es una buena historia. Sí, esta repleta de tipos vestidos con pijama ceñido y que lleva la ropa interior por fuera, pero eso da igual. Es una buena historia.
El friki le pillara cientos de oscuras referencias a otros tiempos del comic, y el no friki se entretendrá con una historia sobre el poder, y su uso y abuso. Sobre la responsabilidad de ese poder y la carga que representa. Sobre como los tiempos cambian, y la gente, incluso los iconos de la cultura popular no tratan de mantenerse puros por mucho que les cueste, mucho que les pese o mucho que fracasen en mas de una y más de dos ocasión.
Alex Ross estaba realmente inspirado cuando realizo las pinturas que ilustran las magnificas páginas en su (en mi muy particular opinión) mejor, mayor y mas épica obra.
Pero yo no le daría menos mérito a Mark Waid, un señor que ha contado historias muy buenas (y mediocres, y malas, como la secuela, o precuela, o lo que sea que fuese Kingdom) y que en mi opinión merece tanto o más crédito que el dibujante.

Thor: La balada de Bill Rayos Beta de Walter Simonson

Y si Kingdom Come es la “obra magna” de Waid y Ross, la larga temporada que permaneció Simonson en la colección de Thor es la suya.
Empezando con la historia recopilada en este volumen que reedita ahora Panini y continuando con el resto de su andadura tanto como artista completo, como acompañado por Sal Buscema en números posteriores, el señor Simonson simplemente se sale.
Reinventó la serie siendo fiel a lo que se había contado antes. Creo personajes que perduran hasta hoy (aunque pocos han sabido tratarlos como él) e hizo a otros personajes tan suyos, que cuando los han vuelto a tratar otros autores ya no parecen ellos sino unas pálidas imitaciones.
Con Simonson, Odin es más divino que nunca y Hogun más torvo. Balder es el más bravo de los guerreros y Loki el más taimado de los enemigos. Nunca habían sido los habitantes de Asgard tan humanos.
Así que no os limitéis a comprar este primer volumen porque, caso de cometer tamaño error, os perderíais la historia de Eilif, el último vikingo, o la ultima batalla de Skurge, el ejecutor o el enfrentamiento definitivo entre Thor y aquel que estaba destinado a acabar con su vida.
Si Kingdom Come es épica superheroica, el Thor de Simonson es épica superlativa, épica heroica sin paliativos, aditivos ni conservantes.
Un cómic como los verdaderos dioses mandan y merecen.

Usagi Yojimbo de Stan Sakai

Ya se que el año pasado también recomendé a nuestro amigo de orejas largas, pero por si acaso hay algún despistado entre nosotros, por si hay alguien con mala memoria o no simplemente lo leyó en su momento (y aprovechando que este año para el salón del cómic han sacado un nuevo tomo)
Comprad Usagi Yojimbo. Todos y cada uno de los números que veáis en vuestra librería habitual. Ya me lo agradeceréis cuando nos veamos.

Planetary de Warren Ellis y John Cassaday

El señor Ellis (al igual que el señor Waid al que mento por ahí arriba, aunque en un grado más extremo) es un guionista muy irregular. Tan pronto te hace una historia que te divierte como pocas, como te hace el mayor pestiño que te puedas imaginar.
En el caso de Planetary (como podréis imaginar al estar incluido en una lista de recomendaciones) este señor (junto al muy notable y notorio señor Cassaday) se nota que se lo pasan en grande.
Por las páginas de esta colección pasa un poco de todo. Una procesión de homenajes a todo tipo de literatura y cine de evasión. Tan pronto te encuentras con Sherlok Holmen, como con James Bond. Drácula o Tarzán, La isla de los monstruos o el Hong Kong de las películas de John Woo pasando por el tamiz de la mente enferma de Ellis. Cuando no homenajea a Julio Verne, lo hace a Jim Steranko.
Sí, de fondo hay algo parecido a una trama, pero no es necesaria para entender y disfrutar cada uno de las historias unitarias que nos cuenta en cada número.
Y cuando no ha diálogos o frases lapidarias de tipos duros (y cuando los hay, también) el otro papaíto de la obra, el inconmensurable John Cassaday se dedica a deleitar nuestro sentido de la vista con sus ilustraciones.
Así que, venga, ya podéis ir metiendo este también en la saca.

Nextwave de Warren Ellis y Stuart Immonen

Y si en Planetary tenemos a un Ellis respetuoso (pero sin perder su toque de mala leche), aquí lo tenemos completamente desatado (por no decir desquiciado)
Nextwave podría ser el tebeo que hubiesen hecho los Monty Python de haber sido guionistas de la Marcel.
Una colección de freaks luchando contra las amenazas más inverosímiles que la mente humana sea capaz de concebir.
Sí, se supone que esta gente vive en el mismo universo que Spiderman, el Capitan America y compañía (es más, a casi todos ellos los hemos visto salir en otras colecciones regulares de la casa) pero en esta colección esos personajes solo aparecerán para ser victimas de la mofa y befa del colega Warren.
Y ahora toca hablar de Immonen. Como dibuja este buen señor. Como se lo debe de haber pasado de mal para tratar de plasmas en imágenes las imágenes psicotropicas de su guionista, y como se lo habrá pasado de bien ante la posibilidad de hacer lo que le salga de las narices sabiendo que, por muy surrealista que le salga, jamás desentonará con la historia.
Sin lugar a dudas, el tebeo más divertido que he leído en muchos años (por no decir nunca)

El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.

Plain text

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de correos electrónicos y páginas web se convierten en enlaces automáticamente.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.