Nunca a la última 010

Vayamos por partes.

El Inktober1 progresa a un ritmo adecuado. No todos los dibujos me gustan, pero al menos alguno de ellos no me desagrada por completo.
Comencé copiando a Ezquerra tras su fallecimiento y, ya puestos, decidí dedicar el mes a homenajear a otros autores de tebeos que ya no se encuentran entre nosotros2.
Lo que más me costó en un principio fue el ir seleccionando a quién homenajear. No quería centrarme en autores americanos y mi conocimiento de los europeos era bastante vago. Me suenan muchos nombres pero, en gran medida, no era capaz de ponerles cara a sus obras... o saber si aún seguían vivos.

Los primeros días la sensación fue un poco agridulce. Buscaba un nombre y me alegraba saber que estaba vivo pero, por otro lado, me fastidiaba no poder homenajearle. Pero bueno, habrá tiempo tiempo para eso en otra ocasión.

Por (un tanto morbosa) suerte, el buscador de Tebeosfera donde, entre sus opciones te da la opción de filtrar por varios criterios. Uno de ellos es la actividad concreta de los autores y otro de los muchos que ofrece es un campo llamado "Muerto antes de".
En mi primera búsqueda traté de centrarme en autoras clásicas, algo de lo que soy un completo ignorante pero, por desgracia, no aparece un número muy elevado de ellas y, de un gran número de las que aparecían, los resultados que me aparecían entre las imágenes de Google no me llamaron demasiado la atención. Así pues, me resigné y opté por ampliar el registro a ambos sexos.

Una vez que pase este mes tengo que replantearme todo esto del dibujo. Sigo estando completamente verde en cuanto a técnicas y, en gran medida, sin saber qué estoy haciendo. Muchas veces sólo veo las rayas de mis dibujos, y son rayas colocadas sin ton ni son. No sólo se trata de que no haya un propósito detrás de su plasmación, sino de que hay muchas cosas que no tengo la más mínima idea acerca de cómo comenzar a afrontarlas.

En otro orden de cosas, se ha ido otro de mis autores de referencia: Greg Stafford3.
Cuando murió M.A.R. Barker decidí retomar la escritura de la campaña multiambientación que comencé hace años, una campaña a partir de cuya historia acabó surgiendo la trama maestra del universo de mis relatos de Ci-Fi4.
Aquel era mi homenaje hacia él, hacia N. Robin Crossby y hacia otros autores que, por fortuna, aún se encontraban entre nosotros y sobre cuyas obras ya hablé en su momento5. Gente sin cuyas obras muy probablemente jamás habría llegado a existir Daegon.
Aquella fue la segunda intentona de plasmar la campaña pero, al igual que pasó con la primera, el ánimo se desinfló pronto. No interesaba a nadie. Mi acercamiento hacia aquello, igual que con Daegon, fue recibido con silencio en las redes sociales roleras.

Tres de los autores de esos juegos han muerto ya6. Se ha ido y me han entrado ganas de retomar la escritura de aquella campaña para honrarles a ellos y su legado, pero no lo haré. Al menos no hoy.
Se han ido y, cada vez que leo o descubro que alguno de los que tanto me han aportado ya no está, me hace pensar, cómo no, en Daegon. Me hace pensar en qué quedará de este universo mío cuando yo ya no esté. Lo sé, soy todo alegría.

Llevo escribiendo sobre él durante más de la mitad de mi vida. Escribiendo como un oligofrénico, como alguien con serios problemas de expresión y concreción. Escribiendo sin llegar a ningún lado, escribiendo sin conseguir llegar hasta nadie.

Cuando ya no esté Daegon desaparecerá (salvo, quizás, los restos de la web que queden recopilados en Archive.org). La obra de una vida desaparecerá y no quedará nadie que lo eche de menos. Desaparecerá y será la muestra final de que todo el tiempo que le he dedicado no ha servido para lograr su propósito.

Y aún así no tengo intención de abandonarlo.
Cada día me pregunto "¿para qué?" "¿para quién?" y las respuestas siempre son las mismas: "para que esté", "para quien llegue hasta aquí", "para quien lo encuentre aun sin saber de su existencia".
No son respuestas demasiado alentadoras, pero son las únicas que tengo. No hacen que el camino sea más fácil o menos frustrante, pero he sido yo quien lo ha escogido.
Me gustaría encontrar a alguien a lo largo de este camino. Alguien que me acompañase, alguien que se dirigiese en mi misma dirección, pero dudo que esta situación llegue a darse.

Y es ahí está el quid: Dudo.
No lo sé y me niego a creerlo.

Podría decir que lo doy por imposible, pero mentiría. De haber perdido toda esperanza, hace tiempo que habría abandonado, pero no puede ser. Tiene que haber alguien, el mundo es muy grande.

No sé qué haré el año que viene. No sé si seguiré con el trasfondo del juego o si me lanzaré con los relatos algo que, por otro lado, siempre ha contado con la misma aceptación que el trasfondo.

Lo que tengo claro es que el reto de la escritura de Daegon se prolongará durante un año más. Se seguirá solapando con la creación del vídeojuego hasta su fin (si es que este termina el año que viene), y con la escritura en esta web hasta que decida qué hacer con estas entradas semanales.

Sumados Daegon y Mytgard he escrito ya más de dosmil páginas. Miro hacia atrás en la larga distancia y veo que he avanzado, pero miro hacia atrás en la corta distancia y veo que me queda mucho más por avanzar.
Por supuesto, a lo largo del camino habrá más momentos con ganar de mandarlo todo a paseo, llevo ya demasiado tiempo con esto como para no reconocer los patrones, pero mi estructura craneal es sólida y mi masa encefálica poco dúctil.
Tengo claro que podría tratar de cambiar, pero no tengo intención de cambiar en esto.

Y, por supuesto, tengo más planes. Cosas que aprender, chacharros que reformar, historias que contar, ideas que probar.

Tengo varios relatos de Daegon esbozados, tengo tanto la novela a la que prologa Proyecto:Atlantis como LA novela de Daegon en barbecho desde hace años, tengo pendiente desde hace mucho el crearme mi tostadora de ROMs, al igual que le tengo echado el ojo desde antes al PiJamma7 y a montar un Linux en mi recreativa. Me gustaría ser capaz de entender y replicar cada proyecto que aparece en los canales del tipo de los 8 bits o la gente de Ben Heck Show8. Algún día... ALGÚN DÍA me gustaría ser capaz de hacer un tebeo.

Pero antes tengo que terminar... con algo.

Como cada vez que llego a una situación de estas, el primer impulso es el empezar con otra cosa. Y ese es un impulso que debo controlar.

Y dejo esto por hoy.
Tengo otras cosas que hacer.

Enlaces:

1. Inktober 2018

2. Los homenajeados hasta el momento
En Wikipedia
- Carlos Ezquerra
- Norm Breyfogle
- Moebius
- Mike Wieringo
- Jack Kirby
- Gene Colan
- Alfonso Azpiri
- Gil Kane
- Hal Foster
- Alex Toth
- Alberto Breccia
- Marie Severin
- Victor de la Fuente
- Dino Battaglia
- Darwyn Cooke
- Fanny Young Cory
- Bernie Wrightson

En Tebeosfera
- Carlos Ezquerra
- Norm Breyfogle
- Moebius
- Mike Wieringo
- Jack Kirby
- Gene Colan
- Alfonso Azpiri
- Gil Kane
- Hal Foster
- Alex Toth
- Alberto Breccia
- Marie Severin
- Victor de la Fuente
- Dino Battaglia
- Darwyn Cooke
- Fanny Young Cory
- Bernie Wrightson

3. El adiós a Greg Stafford
- Chaosium
- Shannon Applecine
- Padre Marido y Friki
- Frikoteca
- La balada de Jubal Botanki
- Le Monde
- Cero en Cordura
- Mundos inconclusos

4. La Campaña y los Relatos
- La Campaña
- Proyecto: Atlantis

5. Mundos Improbables

6. Los desaparecidos
- M. A. R. Barker
- Greg Stafford
- N. Robin Crossby

7. PiJamma

8. Los malditos manitas
- The 8-Bit Guy
- The Ben Heck Show

Banda Sonora
- Incubus - Drive
- Killswitch Engage - My Curse
- P.O.D. - Goodbye For Now

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