Finalmente, en marzo los héroes se juntaban. Se producía una reunión en la cumbre en la que los “peces” gordos explicaban el quid de la cuestión.
Como primer plato, el grupo recibía noticias acerca de Ulmar.
–¿De quién?
–Sí, hombre, sí. De Ulmar.
–Nop. No me suena.
–El padre de Aknôt.
–Sigue sin sonarme.