O igual es la última. No lo sé.
El reto por estos lares era el de publicar una entrada semanal por aquí durante dos años. Un propósito en el que este tipo de entradas se suponía que iban a tener una cadencia casi mensual pero que, dado que las he ido publicando cada cuatro semanas, y que las semanas y los meses no cuadran muy bien, los número han ido desajustando cada vez más.
La primera entrada de este reto semanal coincidió con los hipotéticos últimos estertores del antiguo reto, el de la escritura de Daegon1 allá por el 31 de enero de 2018. El supuesto final de una era y comienzo de la(s) siguiente(s). Pero aquí no dejamos a nadie atrás y desde entonces la cosa no ha dejado de ir a más.
En fin. No importa. O igual sí.
Porque la dispersión es mi síndrome. Un síndrome que sólo me ayuda a no terminar nada. Que en momento me atenaza. Que acaba por conducirme hacia el bloqueo. Una bloqueo que me lleva a no hacer nada.
Y este año ha habido mucho de eso.
Sí, esta va a ser otra de esas entradas con muchos números.
Echo la vista atrás y miro cómo he llevado este año lo de los propósitos personales y saco números:
2019
- Daegon ( 224 Páginas, 141.226 Palabras )
- Mytgard ( 147 Páginas, 68.100 Palabras )
- Aprender programación
- Dibujo mensual
- Dibujo: 10 días 60 rostros
- Dibujo: Inktober
- Proceso de convalidación de módulos FP
- Preparación acceso universidad
A lo que habría que sumar el trabajo, claro.
A nivel de números no ha estado mal aunque, si lo comparamos con los del año pasado, hay cosas que saltan a la vista más allá de la cantidad de embolados de más en los que he metido:
2018
- Daegon ( 235 Páginas, 148.597 Palabras )
- Mytgard ( 158 Páginas, 72.300 Palabras )
- Aprender programación
- Dibujo mensual
- Inktober
Mirando fríamente a los números, podríamos afirmar que, cuantas más cosas me echo a la espalda, más cosas se resienten.
Parece haberse producido una caída en cuanto a la escritura, y eso es algo cierto… aunque esta no deja de ser una apreciación un tanto parcial.
Porque, si hacemos un pequeño desglose del contenido de Mytgard de este año, vemos que este se dividiría en:
Mytgard puro ( 105 Páginas, 51.530 Palabras )
Bio Daegonita ( 42 Páginas, 16.570 Palabras )
Si, por otro lado, miramos la hoja de cálculo en la que he ido apuntando los datos y fechas de las cosas daegonitas (un documento que no es ni mucho menos estático) y las pasamos a un documento de texto, esta nos daría:
Fechas de cosas de Daegon ( 55 Páginas, 16.583 Palabras )
Si a partid de estos datos realizamos la suma de los números “crudos” estos nos darían como resultado un número superior al del año pasado.
2019 Bio Daegonita--------------042 016.570 Fechas Daegon------------055 016.583 Daegon-----------------------224 041.226 ---------------------------------------------------- Total Daegon----------------321 174.379 Mytgard puro----------------105 051.530 ---------------------------------------------------- Total---------------------------426 225.909
Las preguntas ahora son
- ¿He logrado el propósito con el que inicié 2019?
- ¿He logrado llegar a las mil páginas de trasfondo de Daegon?
- ¿He cumplido el cupo de palabras semanales que me propuse?
Pues... de nuevo, y dependiendo de cómo lo mire, las respuestas a estas preguntas pueden variar.
Podría decir que sí que he llegado a ese número. Y esta afirmación sería cierta, claro está, siempre que contemos con el material que me queda por reescribir (y que no estaba incluida dentro de la remesa inicial).
Pero esta no es la manera en la que hay que mirarlo. Puedo retorcer lo que quiera los números, pero el hecho es que la respuesta a las tres preguntas, de acuerdo siempre a los preceptos estrictos del reto de este año, son tres rotundos NO(es).
Ahora falta por determinar la causa de ese “fracaso”. Un fracaso que, por más comillas que le ponga, y por más meritorio que pueda ser lo que he logrado, no deja de dolerme.
La progresión con respecto a los dos años anteriores es clara:
2016
- Daegon ( 182 Páginas 103.738 Palabras )
- Mytgard ( 30 Páginas 14.100 Palabras )
- Dibujo mensual
2017
- Daegon ( 222 Páginas 147.553 Palabras )
- Mytgard ( 30 Páginas 13.800 Palabras )
- Dibujo mensual
- Inktober
Y durante la primera mitad de este año el ritmo de escritura fue el planeado, pero todo comenzó a torcerse la semana número 30 de este año. El periodo de tiempo que transcurrió entre los días 22 y 28 julio. La primera semana en la que detecto que comencé a fallar con el cupo de escritura.
¿Qué sucedió durante esa semana?
¿La resaca de los san fermines?
Nop. La culpa de mi fallo a la hora de escribir sobre Daegon… fue escribir sobre Daegon.
Veo que el sábado 13 de julio (a la 1:22 de la mañana para ser más exactos), creaba el documento de texto “Biografia_daegonita.txt” donde comencé a anotar cosas (un documento que, menos de un mes después, transformaba en una hoja de cálculo con varias pestañas). Veo también que el día 31 de ese mismo mes publico la primera entrada de esa Bio.
¿Casualidad?
Lo dudo.
Quizás agotamiento, quizás dispersión, quizás la gota que colmó el vaso.
Mas no importa.
¿Y ahora, qué?
Ahora a preparar el curso de acceso a la uni hasta que llegue la fecha de los exámenes. Espero ser lo suficientemente inteligente como para no permitir que mis desvaríos me alejen del objetivo… demasiado.
La progresión que he ido llevado en esto de la escritura se va a resentir enormemente, y eso es algo que me da mucha penas. Así que… mientras tanto, igual escribo (un poquito)
… y miro cosas acerca de la programación (un poquito)
… y dibujo (un poquito)
y … ¿sigo escribiendo por aquí?
Porque, una vez más… ¿tiene sentido seguir con este egotour tróspido y chusco2?
¿Hay alguien por ahí a quien le vaya a servir para algo el saber de mis propósitos, inseguridades y tropiezos?.
¿Puede un “ambientado”3 dejar de serlo?.
¿Quiero dejar de serlo?
Por lo pronto, antes de finalizar el año ya subí dos nuevas entradas a la web de Daegon4, así que esa parte la dejaré descansar un poco (por más miedo que me de el no ser capaz de retomarla luego donde la dejé y emperrare otra vez en comenzar desde cero).
Siguiendo la tónica habitual de “cuando más desarrollado tengo un territorio, menos ocupa lo que escribo sobre él”, la parte dedicada a Shatter ha alcanzado un nuevo récord al ocupar 36 páginas con su “introducción”.
Con todas las vueltas que le he dado, no sé muy bien qué habrá salido de ahí, pero a buen seguro será un horror inconexo.
Porque en los territorios anómalos siempre me he dejado llevar más. He permitido que se me vaya la cabeza libre hacia cualquier lado, pero en los "normales" como Shatter me tengo que atener a los axiomas más "normales". Así como en aquellas naciones basadas en culturas de nuestro mundo puedo jugar a subvertir, reforzar o negar algunos de sus tropos e imaginar como se adaptarían el resto al entramado resultante, el tener “libertad absoluta”, aparte de ser una falacia, es un arma de doble filo. Tengo que dotarles de una personalidad que tenga sentido de acuerdo a otros criterios más restringidos. Meterles dentro de las estructuras del mundo pero que no sean iguales que las demás. Hacer que las influencia de lo que “ya tengo” se sientan pero que no predominen sobre sus particularidades. Cocinarlo una y otra vez, darle vueltas y más vueltas pero tener cuidado. Evitar que se convierte en un mejunje pasado o insalubre. Que no parezca un mero “arroz con cosas” sino que se convierta en un plato con sabor propio.
De tanto darle al puchero he mareado tanto al documento de texto de la “Presentación de Daegon” que me dice que el tiempo de edición total acumulado es de 52.586… horas. O sea, 2.191 días. O sea, 6 años.
Por más que crease el documento original allá por 2010, esto se me hace algo excesivo.
Como no tenía suficiente con todo esto, durante los últimos meses del año pasado, y mientras continuaba con la escritura del trasfondo del mundo, me entraron las ganas de retomar alguno de los relatos que tengo ambientados en él.
Tras darle muchas vueltas a la posibilidad de reescribir “Luara”, finalmente opté por lanzarme a por otro que apenas tenía esbozado. Decidí ir por “Arcanus”, el relato que, indirectamente, hizo que me lanzase a tratar de aprender a dibujar. El culpable de que diesen comienzo estos retos diarios.
Con esto, durante las últimas semanas del año he ido simultaneando ambas escrituras sin lograr que ninguna de ellas haya avanzado demasiado. El año ha terminado con 955 páginas de trasfondo y 2 del relato. Una historia que, por otro lado, va a tener una estructura un poco rara.
Hasta que no me puse con ella en serio los personajes sólo eran medios para la historia. Por más que algunos de ellos ya los había usado cuando dirigía Daegon, no tenían una personalidad demasiado desarrollada. Eran poco más que el papel que ocupaban dentro de las cosas que “debían” suceder. Ahora tengo que hacer que existan más allá de la trama que se está contando. Antes tenían un pasado y propósito de futuro, pero ahora deben ser más que eso. Lo que han hecho y han sido así como lo que les ha sucedido tiene que definir lo que son hoy. Ese tiene que ser el motor de sus acciones y reacciones. No tienen que verse constreñidos únicamente a lo que quiero contar en el "ahora" o por lo que quiero que venga "después".
En fin, que no aprendo.
Enlaces:
2. Los tróspido y lo chusco
- Tróspido
- Chusco
3. Miguel Iribar y los “Ambientados”
4. Introducción al Daegon isleño
- ¿Qué es Daegon? IV: Las islas - Thurgold
- ¿Qué es Daegon? IV: Las islas - Shatter
Banda sonora:
- P.O.D - Shine With Me
- Narco & Chimo Bayo - A.C.T.I.V.A.T.E.
- Alcest - Sur L'Océan Couleur De Fer
- Muse - Bliss
- Golpes Bajos - Malos Tiempos Para La Lírica
- Muse - Resistance
- Bruno Mars - Locked Out Of Heaven
- Daft Punk - Harder Better Faster Stronger + Arround the world
- Killswitch Engage - My Last Serenade
- Killswitch Engage - Rose Of Sharyn
- Of Monsters and Men - Mountain Sound
- A Perfect Circle - Orestes
- A Perfect Circle - The Package
- The Mars Volta - Metatron
- Kenji Kawai - Kugutsuuta kagirohi ha yomi ni mata muto
