Me ha gustado mucho este ensayo, Javi. Te estoy viendo en el Thyssen: “Vaya espacio desaprovechado. Con lo bien que vendría ahí una estantería. Una bien grande, desde el suelo hasta el techo”.
Convertir todas las pinacotecas del mundo en bibliotecas... Podrías poner todo el fondo pictórico en el almacén y que la gente lo solicitara a la bibliotecaria. Los lienzos subirían en el ascensor. Los despliegas sobre el mostrador, les echas un vistazo, los devuelves, y das las gracias mientras te devuelven el DNI. Si te hace gracia alguno le tiras un par de fotocopias en esas entrañables XEROX que siempre te tragan la pasta.
La verdad es que las cervicales de muchos agradecerían la posibilidad de manipular los lienzos ¿Quién no ha sentido la necesidad de ladear la cabeza hasta un angulo casi imposible ante un Braque?