Como creador, aunque de otro género, puedo decirte que es posible que nunca estés contento con el resultado de lo que haces. Es más, es casi seguro que al repasar tu propio trabajo le encontrarás fallos, o te parecerá pobre, o lo retocarías, o...
No te preocupes por los demás ni fuerces la perfección. Piensa, piensa y piensa, y cuando creas que ya lo tienes, piensa de nuevo y entonces escribe para tu propia satisfacción, sin parar. Sólo cuenta la historia.