Mundo laboral

No dejan de sorprenderme las cosas que voy “descubriendo” de mi mismo según voy pensando y escribiendo sobre mi historia.
No me refiero a que haya grandes lagunas en mis recuerdos (que alguna que otra hay, pero no de demasiada trascendencia), sino a la importancia que han ido teniendo a lo largo de mi vida mis compañeros de trabajo.
Y es que, hasta cierto punto es lógico, ya que paso mas de cuarenta horas semanales con ellos y ellas. Con muchos de ellos, me ha pasado lo mismo que me sucediera con los compañeros del colegio. Una vez que han dejado de trabajar conmigo, a pesar de no llevarme mal con ellos (incluso algunos con los que me he llevado muy bien) han desaparecido de mi vida sin que los eche de menos, pero no ha sido así con todos ellos.
Al respecto de esto ya hablaba en su momento, sobre las amistad (o al menos mi concepto de ella), y las diferentes manera de querer a la gente. Porque lo que si que es cierto es que tengo facilidad para “encariñarme” con la gente, pero no confundo (o trato de no confundirlo) esto con la amistad.
Hay compañeros y compañeras de trabajo a los que quiero muchísimo, y que me caen muy bien, pero con los que se que no comparto nada a parte de esas ocho horas diarias.
Si me piden un favor, no lo haré por compromiso, sino encantado, pero no llega a haber esa “chispa” de la amistad. Esa intención de quedar con ellos una vez que ha finalizado la jornada laboral.

¿Quiere decir esto que no he tenido compañeros de trabajo a los que considere mis amigos?.
Pues no. Si que he tenido, y tengo amigos dentro de la tienda, y amigos con los que, después de abandonar la empresa, sigo manteniendo el contacto.
Asimismo, también hay y ha habido gente a la que me hubiera gustado considerar mis amigos, pero que el tiempo me ha demostrado que no lo son (al menos no según mi definición). No quiero decir con esto que les guarde rencor ni nada similar. Quizás solo un poco de tristeza por lo que yo considero que podría haber sido (pero que tampoco tendría porque haber sido así).
Supongo que, dado mi carácter, y mi (hasta cierto punto) miedo a las mujeres, y mis “limitaciones sociales” han hecho que, en la mayoría de los casos, estas “relaciones frustradas” sean con componentes del sexo femenino, pero también se ha dado algún que otro caso con compañeros de trabajo del sexo masculinos.

A pesar de todo esto que os digo, ha habido gente a la que he considerado mi amiga, solo para descubrir a posteriori, y analizándolo fríamente, que no lo eran. No porque me hicieran nada malo, sino porque no tenía con ellos la relación que creía (o quería) tener. Y es que muchas veces (supongo que como todo el mundo), en las que llegué a “adaptar” la realidad a mi conveniencia. Momentos en los que veía lo que quería ver y no me hacía las preguntas cuyas respuestas no quería saber. Me gustaría que no hubiera sido así, y trato en la actualidad trato de evitarlo siempre que me doy cuenta de ello.
Pero que le vamos a hacer, uno es humano, y hay veces en las que sufrimos de ceguera auto inducida y lagunas de memoria voluntarias. Momentos en las que las vocecitas de tu cabeza te dicen cosas que eliges no escuchar.

Pese a que cada día soy una persona “distinta” (quiero creer que cada día aprendo algo, y eso me hace mejor), supongo que, en cierto modo, en la actualidad aún soy así (aunque ya digo que trato de controlarlo).

Estos pensamientos que escribo arriba no son solo aplicables a mis relaciones “laborales”, aunque empezaba escribiendo esta columna centrándome en ello, me he dado cuenta de que esto es perfectamente aplicable a todas las demás (parece que mis desvaríos se me han salido un poco de madre).

Bueno, a lo que iba.

Como decía, por la tienda ha pasado mucha gente. Gente de toda clase y condición (es un decir), y en estas próximas columnas me dedicare a hablaros de las personas que me han influido en mayor o menor medida dentro del trabajo.

Y ahora, la referencia friki obligada:

Estos son los viajes de la nave “Avjaal”. Su misión durante los primeros años en el universo de la megatienda: explorar nuevos mundos, llegar a donde el ser humano no ha llegado antes".

El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.

Plain text

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de correos electrónicos y páginas web se convierten en enlaces automáticamente.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.

Tosko (no verificado)

Hace 19 años 5 meses

Comment: Nos adentramos en un universo en el que tuve que explorar... que interesante. :)