Snif, snif.
Tantas cintas, con sus caratulas tan chulas.
En el fondo ahora los juegos tampoco son tan diferentes a los de aquellos tiempos. Antes las caratulas te ofrecian algo que el juego no llegaba a darte (pero a lo que te acercabas muy ilusionado) y ahora (al menos a mi) pasa lo mismo (o algo muy parecido, pero con una leve aunque relevante diferencia). Las portadas molan (aunque suelen ser todas muy similares) pero lo que llevan dentro no me llama lo mas minimo.
(Voz declamante)
Nunca volvera a encontrarse tal cantidad de diversion concentrada, como la que encontraba en aquel cajon rebosante de luz y color (y cintas, cienes y cienes de cintas)
¿Ande andaran ahora aquellos arcanos receptaculos de ilusion?
¿Las conservaran aquellos a quienes fueron legadas?