Que sí, que vale. Que hay muchos colorines en el mundo y una muy alta concentración de grises, tonalidades y degradados. Pero al final, cuando toca decidir, en el momento anterior a pasar a la acción, solo hay dos opciones: Sí o no.
Así de sencillo. Las decisiones son en blanco y negro. El “casi” es un claro “No”, lo mismo que el “Igual” o el “Es posible”. Hay ámbitos en los que un “no” es un éxito, otros en los que lo es un “sí” y otras, muchas otras, en las que ninguna de las dos nos merece la pena.
Pero hay que elegir, no queda otra elección.