Despertó en el camastro de una habitación. Todo lo que veía a su alrededor parecía gritar “hospital” (por no mencionar que en las sabanas blancas que le cubrían venía, en efecto, el nombre del hospital en el que se encontraba)
¿Como había llegado hasta allí?
La cabeza le dolía horrores, y el resto del cuerpo le iba a la zaga.
De nuevo miró a su alrededor, esta vez tratando de ignorar el dolor y buscando algún dato más significativo. Pero todo era de lo más clásico. Hospital cien por cien. Como odiaba aquellos sitios.
¿Como había llegado hasta allí?
La cabeza le dolía horrores, y el resto del cuerpo le iba a la zaga.
De nuevo miró a su alrededor, esta vez tratando de ignorar el dolor y buscando algún dato más significativo. Pero todo era de lo más clásico. Hospital cien por cien. Como odiaba aquellos sitios.