Por Javier Albizu, 13 Marzo, 2022
Continuando de alguna manera con el enfoque de la semana pasada, hoy dedicaremos algo de espacio a lo que podríamos considerar como su... “imagen refleja”. A los lugares que, en cierta medida, “descubrí por mí mismo”. Aquellos que sirvieron para proveer de sustento a mi ya_no_tan_infante mente. Hablaré tanto acerca de ellos como del tipo de sustento que trajeron hasta mi vida.
Por Javier Albizu, 6 Marzo, 2022
Revisando datos y fechas, no me queda otro remedio que re-evaluar la estructura de estas entradas. Veo que los cálculos que había realizado antes de empezar estaban muy equivocados. Que alguno de los lugares que asociaba a mis “primeros tiempos en la ciudá” se encuentran bastante alejados en el tiempo. Así pues, al final he optado por realizar una organización más temática que cronológica.
Por Javier Albizu, 20 Febrero, 2022
Nunca he sido una persona especialmente sociable. Mi relación nunca ha estado marcada por el concepto de “cuadrilla”, sino siempre ha estado focalizada en alguno de los individuos que las componen. Dentro de mis aspiraciones jamás se ha encontrado la de “ser o estar” dentro de “lo popular”. Tiendo a desaparecer cuando me encuentro dentro de grandes grupos sin importar la relación que tenga con sus miembro o el afecto que sienta por ellos. No recuerdo haber “peleado” o haberme esforzado nunca por pertenecer a ningún grupo.
Por Javier Albizu, 13 Febrero, 2022
No recuerdo la llegada hasta Pamplona como algo traumático. No conservo en la memoria ningún dato o suceso al que pueda asociar un punto de inicio. Nada a lo que pueda atribuir el camino que tomaría mi historia después de aquello. El declive que comenzarían a sufrir ciertos aspectos de mi vida.

Así, de buenas a primeras, el mayor “shock” que recuerdo es el de encontrar en el frigorífico leche en una bolsa de plástico. Eso, y el poder usar un ascensor (para llegar hasta la primera planta en la que vivíamos).
Están locos estos de la gran ciudá.

Por Javier Albizu, 6 Febrero, 2022
Como esto va saliendo de la manera en la que sale, pues termina pasando lo que pasa. Que voy soltando las cosas al vuelo y buscando información según la voy escribiendo. Una dinámica que tiene un tipo de riesgos y consecuencias perfectamente predecibles; que se quedan muchas cosas en el tintero, que dejas para más adelante temas que ya tendrías que haber tratado, y que genera otro montón más de “divertidas consecuencias”, que diría Ignatius.
Por Javier Albizu, 30 Enero, 2022
Tras el repaso que hemos dado al papel y el cabezal del vídeo, toca echar un vistazo a las historias que llegaron hasta mis neuronas a través de la tele dentro del mismo marco temporal.

¿Qué recuerdo de aquellos días?
Dentro del maremagnum de productos audiovisuales ¿cuáles me han acompañado desde entonces y, muy probablemente, han condicionado mi manera de entender la creación de historias?1

Por Javier Albizu, 23 Enero, 2022
Durante los últimos años de vida en Alsasua, los viajes de mi padre hasta Pamplona fueron algo diario. Trayectos que podían atender exclusivamente a la gestión del negocio, pero de los que no solía regresar con las manos vacías. Volvía con tebeos y juguetes. Con aparatos mecánicos y electrónicos. Con cualquier cosa que pudiese animar nuestro tiempo de ocio.
Por Javier Albizu, 16 Enero, 2022
Avancemos un poco más en nuestra línea temporal. Veamos que pasó entre el momento en el que nos habíamos detenido y “la gran migración”. Entre mi hospitalización y la mudanza a Pamplona. Vámonos de kioskos. A por las historias en grapa y tomo a las que me vi expuesto durante mis tres primeros años de la EGB.

¿Cuáles se quedaron grabadas a fuego en mi memoria?1
¿Por qué?

Vayamos por partes, y tratemos de seguir algún tipo de orden, porque esto puede llegar a ser un auténtico pifostio.

Por Javier Albizu, 9 Enero, 2022
¿Cuál es la primera ocasión en la que recuerdas haber tenido miedo?
Complicada pregunta.

Según cuenta mi padre, durante mi primer mes de vida no dejé de llorar en ningún momento. Supongo que se trata de una exageración y, obviamente, no soy capaz de recordar la razón por la que lloraba, pero me puedo hacer una idea. De acuerdo, lo cierto es que cualquiera se puede llegar a hacer una idea. Otra cosa es que ninguno de nosotros llegue a acertar en su aproximación.