Hace algunos años, un conocido dirigió algunas partidas de la tercera edición, pero yo andaba de exámenes y no llegué a jugarlas. Los demás jugadores me dijeron que era un mundo bastante original, si bien no llegaron a consolidarse.
Respecto a los juegos de rol, yo siento que demasiados módulos son innecesarios. No veo problema en que un juego llegue a su final creativo y luego se reedite el manual con pequeñas modificaciones, como es el caso de "La llamada de Cthulhu". Odio esa manía de D&D de sacar mil complementos (mediocres por lo general) de sus campañas, o de avanzar la fecha de juego (¿crees que me voy a comprar una nueva edición porque has alargodo la sección de historia?) y no hablemos ya adaptar el sistema de juego al D20. Sí, sé que es más comercial, pero particularmente no me gusta.