Mundo laboral V (Iñaki y Toti)

Es curiosa la vida y las relaciones que vas haciendo. Como empiezan estas, y como acaban resultando.
Esto viene a colación por como comencé mi relación con estas dos personas, Iñaki Calleja, y Maria Jesús Urrestarazu.

Iñaki era el típico cliente pelma. Todas las semanas se pasaba por la tienda varias veces para preguntar que había salido de nuevo. Como le gustaban los sintetizadores, ordenadores y esas cosas, pues como que me tocaba a mi atenderle. Para mas inri, también me lo solía encontrar en el salón de juegos Carlos III algún sábado que otro. Vamos, una pesadilla particular.
Pero la cosa es que, mi padre lo contrató para que se encargase de la sección de hi-fi, y me echara una mano con los teclados y demás. Y mira tu por donde, con el tiempo me fue cayendo mejor, y ahora es mi amigo.
No se exactamente cuando se produjo el cambio. Tampoco creo que fuese algo repentino. Como todas las cosas en este ámbito, la cosa fue (supongo) de una manera gradual. Resulta que nos gustaban cosas similares (aunque en la música no coincidimos para nada), la ciencia ficción, los ordenadores y las máquinas recreativas. En cuanto a lo laboral, curraba mucho, así que mejor que mejor. Como no podía ser de otra manera, también le hice una partida de rol para que supiera que era eso.
Hubo un par de intentos por parte de la competencia de “apoderarse” de” él. Primero cuando yo estaba aún en la tienda, me llevé un disgusto, y lo pasé bastante mal al pensar que pudiera irse. Quien me lo hubiera dicho unos años antes. Aquella vez no se animó a irse.
Con el tiempo, le volverían a hacer la oferta, mejorándola esta vez (supongo). Para entonces yo ya estaba en la nave, y al no verle tan a menudo (ni tan a menudo, ni casi nunca. Esto de compartir horarios...) ya no me afecto.
La cosa es que ahora lo tengo en el MSN, y hablo de vez en cuando con el, y trato de quedar, pero la gente casada es un peñazo, siempre tienen prioridades mas importantes que los amigos. Que le vamos a hacer...

Por otro lado esta Toti. Esta me entró cruzada desde un principio. No porque fuese desagradable ni borde ni nada por el estilo, sino porque entró para sustituir a Joaquin, que era amigo mio. La verdad es que fue una reacción de lo mas infantil, ya que ella solo entraba a un trabajo nuevo.
Con ella la cosa es distinta que con Iñaki, porque en lo referente a gustos y aficiones no coincidimos en nada. Pero casualidades de la vida, ella vivía cerca de la casa de la juventud, lugar al que era yo asiduo todos los miércoles y viernes a partir de las ocho, así como los sábados a la tarde.
La cosa es que la vi un día en la parada del autobús (linea nueve) que había cerca de la tienda, y coincidió que cogimos el mismo, y nos bajamos en la misma parada. Aquel día, salvo el saludo de rigor dudo que hablásemos poco mas (quizás uno de esos típicos “como esta el tiempo”, vamos, lo mismo que nada). Pero con el tiempo, y las coincidencias, comenzamos a hablar (cosa que no hacíamos en la tienda. Y resulta que la chica (bueno, chica, es un decir), a parte de ser una mujer impresionante, era simpática e inteligente.
La cosa es que las conversaciones se fueron extendiendo también al interior de la tienda, y de vez en cuando me pasaba por la oficina de mi padre (cuando este no estaba), simplemente para hablar con ella. Algunos de esos miércoles y viernes que iba a la casa de la juventud, quedaba con ella, o ella quedaba conmigo, e íbamos andando en lugar de coger el autobús, así hablábamos mas rato (vaaaaaaaaaale, siiiii, ella hablaba, y de vez en cuando yo decía algo).
Cuando hace cosa de cuatro años tuve “el” problema sentimental, ella fue la primera a la que acudí, no es que esperase que me diera una solución mágica, pero hablar con ella me ayudó.
Y como era inevitable, ella también se fue de la tienda, citando el anuncio ese de Loreal “Porque ella lo vale”. Y su marcha empeoró mi, ya de por si, bastante lamentable estado en aquellos días (y lo que ha durado). Es curioso lo relativo del tiempo. Lo eternos que se me hacia el día a día, y lo deprisa que se me pasó aquel ultimo mes de Toti en la tienda.

Poseso, que me alegro de haber sido capaz de rectificar mi valoración inicial, para conocerlos mejor, y poder decir con orgullo que son mis amigos.

El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.

Plain text

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de correos electrónicos y páginas web se convierten en enlaces automáticamente.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.

Tosko (no verificado)

Hace 19 años 4 meses

Muy buena gente los dos. Una lástima que a veces sea imposible mantener cerca a gente interesante.
Por cierto ¿se ha casado Toti?