PEML II (Der continueision)

En anteriores capítulos de PEML… (Hace muuuucho, pero que muuuucho tiempo. Bueno, igual no tanto, pero sí más del que debería de haber transcurrido)

- PontEnMiLugar
- Blablablablabla
- Un poco más de Blablablablabla

Y ahora: La emocionante continuación de este trepidante relato.

- Aparta (madaleno)
No. No tenéis porque coger esta referencia, es muy localista incluso para la gente del Mordor (el monte no, el club de rol)
- ¿Qué me aparte?
- Sí ¿Problemas de oído?
- No
- ¿Problemas motrices?
- Tampoco.
- Pues apartaté (aplíquese a este acento la nota de la columna anterior, sólo que en este caso no en tono “Calimérico” sino condescendiente a la par que apremiante y tenuemente irónico. También se puede leer con más “e”s al final si se prefiere)
- ¿Para qué?
- Para que me ponga donde estas ahora.
- Bueno, tú sabrás.
- Vale. Ya estoy en tu lugar (al menos en el lugar que ocupabas hace unos segundos)
- No era eso lo que te estaba pidiendo.
- Pues especifica un poco más.
- La pregunta es ¿Que harías tú, en esta situación, de ser yo?
- Pero es que no soy tú.
- Trata de imaginártelo.
- No se trata sólo de que me falte mucha información para saber todo lo que tú sabes, es que somos dos personas distintas. Pensamos de maneras distintas (por ejemplo, yo no te habría hecho esta pregunta) Así que, simplemente, no puedo saber que harías tú en esa situación. Ni siquiera puedo saber que es lo que haría yo en esa situación… ya que no estoy en ella. Puedo saber como me gustaría reaccionar. Cuales me gustarían que fuesen las motivaciones que guiasen mis actos, pero sólo sería una hipótesis inútil. Hasta no estar en esa situación, nunca sabré como reaccionaré.
- ¿No te estas yendo un poco por las ramas?
- Trato de explicarte mi punto de vista sobre el asunto. Pero claro, tú no eres yo, así que puedes entender de mis palabras algo completamente distinto de lo que pretendo decirte.
- Y ¿eso va a ser todo?
- Bueno… todo, lo que se dice, todo… podría seguir desvariando durante mucho tiempo más.
- Te estas escaqueando.
- No. El que se escaquea de tomar la decisión eres tú. Tú eres el que tiene que actuar, el que tiene que decidir y el que tiene que apechugar con las consecuencias.
- Tampoco te pongas así. Sólo te estaba pidiendo consejo.
- Ah, si es eso, vale. Pensaba que me estabas pidiendo una solución.
- Bueno, sí. Eso también.
- Pues entonces, mal andamos.
- ¿Por qué?
- Porque las soluciones sólo se puede saber si lo son a posteriori. Hasta entonces lo único que podemos hacer es, cruzar los dedos y confiar en que lo que hacemos nos sirva para salvar el momento.
- Entonces no me vas a ayudar.
- Hombre, claro que te voy a ayudar. ¿Que es lo que quieres que haga?
- Que me digas que es lo que debo hacer.
- Que no.
- ¿En que quedamos? ¿No me ibas a ayudar?
- Sí que quiero ayudarte.
- ¿Entonces?
- Pero yo no te voy a decir que es lo que “debes” hacer. Puedo decirte las opciones que yo veo que se presentan ante ti. Te puedo decir cual me parece a mi (o sea, a yo, con la información de la que yo dispongo, y de acuerdo a mi manera de ser) que sería el curso de acción correcto. Pero eres tú quien debe (y va a) tomar la decisión final sobre tus acciones.
- Vale, tendremos que conformarnos con eso.
- Muy bien. Pues yo haría…

El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.

Plain text

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de correos electrónicos y páginas web se convierten en enlaces automáticamente.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.

Javier Albizu

Hace 15 años 7 meses

No te equivocas, no. :)