Sábado intenso

Este pasado fin de semana me pase por los madriles.
Lo que en un origen iba a ser sólo una visita rápida al Expocomic y luego desenfreno (pero del mío, de ese desenfreno soso que me tanto va) con la avanzadilla navarra en la capital, acabó convirtiéndose en algo de lo mas movido (conste que no me quejo)

Según se iba acercando el día, iban surgiendo planes alternativos, y los originales se iban alterando. Primero fue la Dreamparty. A cada persona que le decía que iba a ir a una cosa cuyo nombre finalizaba con “party” como que le sonaba raro viniendo de mí (luego, cuando se lo explicaba, ya se relajaban un poco, y respiraban tranquilos al ver que no había abducido por ningún ser ultraterreno, ni me había tomado al asalto la crisis de los treintaytantos)

Quisieron también el destino, el calendario y la alineación de astros y dimensiones, que tuviese lugar, también, ese mismo sábado y en el mismo Madrid (no se si hay más madrides, pero por si acaso especifico) una conferencia sobre webcomics en la que participaba Morán: Maño autor de la increíblemente fantabulosa a la par que, absurdamente hilarante y surrealistamente icónica (además, de vez en cuando sale Batman, aunque sería igualmente gloriosa sin él) tira; Eh Tío! (y si no la conocéis, ya estáis tardando)

Así que cargue mis bártulos, y me dirigí hacia allí cargado con mi arsenal tecnológico. Porque, en efecto, llevaba mas maquinaria en la mochila que ropa. Cosas de los tiempos, supongo. Entre una consola de mano (la GP32) con el cargador para sus pilas (y tres tarjetas cargadas de jueguillos, una con los de CPC y Commodore 64, otra con los de la PCEngine y la última con los de Megadrive y Master System) El móvil iba en el bolsillo, pero su cargador fue a la mochila, el MP3 (idem de idem), el EEEPc (sí, lo habéis adivinado. No, es pequeño, pero no me cabe en los bolsillo) y la PDA (aunque para esta no llevé cargador)
Por otro lado, metí un par de mudas de ropa interior (que no especificare más. Bueno, sólo diré que entre ellas había unos calzoncillos de Spider-man que me regalaron hace tiempo) una camiseta, toalla, brebajes varios para mezclar con agua y camuflar el olor y cachivaches diversos para eliminar el pelo que no se ha caído de motu propio (los cuales, al ser completamente analógicos y manuales no los cuento como tecnología)
También cupieron en la mochila un teclado enrollable y un ratón para el EEE, así como el cuarto libro de Canción de hielo y fuego.

Al llegar al autobús, descubrí, para mi desgracia, que el billete que me habían dado era para el día anterior (bueno, lo descubrí cuando una chica pretendió ocupar la plaza en la que yo estaba sentado) Tras una presurosa visita al visita a las taquillas de la estación (y colarme en la cola) logre que me cambiasen a boli el numero de asiento antes de que el bus saliese de la estación.

Una vez en Madrí (y después de un pequeño encuentro en la estación con una sucia rata traidora), me dirigí hacia los aposentos de mi alojador. Tras alimentarme, dormir, descubrir (y sobrepasar) la capacidad que tenía el calentador de agua de mi anfitrión, desayunar y todas esas cosas que las entidades orgánicas solemos necesitar, me dispuse a comenzar el tour friki.

Primero me dirigí a la Dreamparty. Como el local estaba un poco alejado de la parada de metro en la que me apee, opté por guiarme por el GPS. Tras descubrir que esta maquina no está pensada para guiar a peatones, realicé varias calibraciones mentales sobre la ruta trazada y logré alcanzar mi objetivo (aunque, de no ser por el amable camarero del bar donde se estaba realizando la reunión, que debió de verme cara de friki despistado, y salió a decirme que era dentro del bar, posiblemente me habría largado sin ver a esta gente)
Una vez dentro del bar me encontré con alguna que otra cara familiar de anteriores reuniones retro. También conocí a Ron, el organizador del evento que, pese a haber sufrido un percance en los días anteriores, estaba ahí, al pie del cañón atendiendo a todo el mundo.
También vi a Manu (y una vez más, ni siquiera me presente. Si es que soy lo peor) que estaba viendo como un par de personas jugaban una partida (de algún Street Fighter, creo) proyectada sobre una de las paredes del local.
Al saber que yo era fan del Commodore, Ron no dudo en ponerme el emulador de esta maquina (creación suya, que envidia me da este hombre) en una Dreamcast. Y ahí que estuve jugando un rato al Traz.
Después de esto llegaría el turno de ver de lo que era capaz esta consola, visualizando un CD que crease en su tiempo la Toyota (creo) mostrando el catalogo de dos de sus vehículos. Los gráficos estaban generados íntegramente por el motor grafico de la maquina, y se podía hacer una visita virtual al interior de los todoterreno (bueno, esto lo suponemos, porque estaba todo en japonés y no sabíamos muy bien como hacer prácticamente nada)

Para después de la party había quedado para comer, pero Espe me falló (las dos ultimas visitas que he hecho a Madrid he tenido problemas con sendas mudanzas. Esto en Pamplona no pasa) pero el problema fue rápidamente subsanado y acabé comiendo con parte de la cúpula Adlater y algún allegado del stand de Dolmen.

Una vez salvado el mundo del cómic mientras zampábamos unas pizzas, me dirigí al colegio tendría lugar la charla sobre webcomics. Los tres ponentes estuvieron muy bien (pese a algún que otro lapsus ¿Scott Mccloud dibujo Nexus?) y la creación de una tira a tiempo real (las cosas tuvieron que ir un poco deprisa, pero esos son los riesgos del directo) fue muy ilustrativa (válgame la redundancia y el juego de palabras fácil)

De vuelta al Expocomic volví a estar con Pedro y tuve la oportunidad de charlar también un rato con Viruete (que me demostró que no tengo ni pajolera idea de series de robotijos. Cuantas cosas ha visto este hombre. Vamos, que ni el personaje de Rutger Hauer en Blade Runner) y los tuve que dejar enseguida porque había quedado para cenar.

Después de la cena, para terminar de completar el día, me invitaron a asistir a unos monólogos que tenían como técnico de sonido al Indigente.
Después, a hacer otra vez esas cosas de entidades orgánicas (que ya tocaba)

Dentro de un rato me voy a Barcelona a las Ayudar jugando, pero también he descubierto que, mañana mismo, hay otra reunión de informática retro de la Asociación de amigos del MSX. Así que también me daré un voltio por allí. A saber que cosas más me depara este fin de semana.

Y en un par de semanas, el Salón del cómic de Zaragoza.
Parece que este diciembre va a ser movidito.

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Pues la verdad que no merezco todas esas palabras, ante todo agradecerte que te pasaras y muchas gracias por acordarte. La próxima retro tasca-party va a ser mejor, ha nacido un engendro que no tardará en expandirse por todos aquellos sitios donde exista un retro-nostálgico de los 8 / 16 bit.

Y si quieres estar al día de los eventos y cosas de retro-informática aparte de pillar por banda a muchos de los implicados en esto, siempre nos puedes encontrar en http://www.zonadepruebas.com , buen lugar y mejor gente, alguna perraca como nosotros y demás faunas !!! xD Saludos