Biografía daegonita I: El tiempo antes del tiempo

Biografía daegonita I: El tiempo antes del tiempo
Cantan el poeta y el místico que, en el principio sólo había oscuridad, silencio, vacío. La Nada. Pero esto, obviamente, es mentira. Y es mentira porque el principio, al igual que el tiempo, es un concepto relativo. Dependiendo de la manera en la que lo contemplemos, siempre acostumbra a haber un antes.

De cualquier manera, de lograr llegar hasta el principio, ahí estaría El Todo. La suma de cuando llegará. El caldo primigenio del que surge el infinito. La totalidad que se fragmentará hasta llegar a convertirse en… nosotros.

Me estoy poniendo pedante... o prosaico... o ambas cosas, pero esto es algo que me suele pasar cuando me da por hablar de Daegon.

Si nos salimos del terreno de la metafísica y la metaliteratura, lo que sí que es cierto es que en ese primer instante en el que decides crear algo no tienes ni la más mínima idea acerca de lo que quieres. Puede haber un deseo subyacente del que no eres consciente en ese momento, pero realmente debes pensar mucho acerca de él para llegar a darte cuenta de su presencia. Necesitas trabajarlo mucho, dale vueltas y más vueltas, para llegar a desentrañar todo lo que se encuentra englobado dentro de esa chispa inicial.

Pero siempre hay un antes. Siempre hay algo o alguien que nos inspira. Ante nosotros se encuentra la inmensidad de la obra de quienes nos precedieron, porque no existimos aislados en el vacío, el silencio, la oscuridad o la soledad de nuestros pensamientos. Es más, muy probablemente incluso dentro de tu propia historia previa ya haya existido un intento inconsciente por llevar a cabo algo similar. Algo que comenzaste pero se quedó sin finalizar. Algo a lo que no le diste mayor importancia que muta para cristalizarse en una obra diferente.

Aunque, claro, sólo puedo hablar desde la que ha sido mi experiencia.

Porque, con anterioridad al nacimiento “oficial” de este universo, hubo una intentona por crear un entorno ficticio y personal en el que ubicar mis aventuras. Una realidad previa a la de Daegon. Algo fugaz, un entorno que nació y pareció morir en menos de lo que dura un curso escolar. Un conjunto de ideas sueltas que ni siquiera llegaron a ser plasmadas en papel o bits. Un momento que me es difícil ubicar temporalmente.

Recuerdo regresar del instituto Donibane hasta casa de mis padres hablando sobre ello con un compañero de clase. Subir por la cuesta que, tiempo después, he recorrido incontables veces para ir a trabajar, mientras este me mostraba la hoja de personaje que había creado para mi… Demon World. El logo hecho con una tipografía que parecía compuesta por troncos de árbol, diseñada en flamante 286 de última generación de su padre y transformado en algo físico gracias a una impresora de agujas.
Debía ser el año noventa y yo debía andar entre los dieciséis y los diecisiete años, esa edad en la que cualquier cosa dicha en inglés sonaba mucho más épica y misteriosa.

No soy capaz de recordar si en aquella hoja se hacía referencia a algún reglamento concreto, pero de lo que no me cabe duda es de que jamás llegué a utilizarla para crear ningún personaje. Me gustaría conservarla para tratar de adivinar qué pasaba por mi cabeza en aquellos momentos pero, desgraciadamente, no sé qué fue de ella. A pesar de que en aquellos tiempos no le di mayor importancia, a mi yo documentador de la actualidad le apena enormemente el no conservarla.

En paralelo a aquello, o quizás un poco antes o después, sí que llegué a comenzar una aventura en aquel “Mundo demonio”. El reglamento seleccionado en aquella ocasión fue el de AD&D segunda edición1 con el que ya había dirigido aventuras en Krynn.
En aquella única aventura que no llegó a terminar y que tuvo lugar un día entre semana en mi habitación, participaron únicamente dos jugadores Para los personajes uno de ellos eligió utilizar una profesión del Unearthed Arcana y el otro, si no recuerdo mal, se hizo un minotauro.
Porque, ¿por qué no?. En aquellos momentos valía todo.

La presentación del entorno fue minimalista. Apenas una serie de apuntes generales en los que no se mencionaban nombres, contextos o detalles del entorno. Eso sí, a aquel mundo no le faltaba nada de lo que se impartía en el curso preparatorio de “al grano y más grande todavía”:

- Cuatro grandes señores gobernaban el mundo, encontrándose cada uno de ellos al cargo de uno de los puntos cardinales.
- La aventura comenzaba cuando alguien (un alter ego de mi persona) caía desde el cielo precipitándose hasta uno de los océanos de ácido que existían en aquel mundo.
- Los jugadores y aquel individuo se veían transportados hasta los dominios de uno de aquellos “Altos señores”, del “bueno”. Este ser sin nombre vivía en una estación espacial que orbitaba alrededor de aquel mundo. Hoy no sé a qué punto cardinal quería hacer corresponder a ese señor o a aquella ubicación, pero creo que entonces tampoco pensé demasiado sobre ese asunto.
- La misión que encomendaba aquel señor a los jugadores era devolver a aquel recién llegado desde otra realidad a su hogar porque, si moría en este mundo, la misma realidad se vería destruida. Algo que no deja de ser un tanto meta, pero que en aquel momento tampoco me planteé.

Y más o menos aquello era todo. Unos cuantos combates, un “cliffhanger” con unos hombres lobo atacando la posada en la que se encontraban los jugadores, y ya. Ni el mundo ni la aventura pasaron de ahí… o igual sí.

Porque algunos de los elementos que formaban parte de aquella ambientación primigenia terminaron en Daegon sin que yo fuese plenamente consciente de ello. Algo a lo que habría que añadir un pequeño detalle del que tampoco me había dado cuenta hasta hace poco.

Durante un tiempo me gustaba imaginarme a mi mismo cayendo hasta otro lugar. Simplemente me precipitaba desde una altura infinita hasta que llegaba a atravesar las nubes y ver el mundo que se encontraba al otro lado. En ese momento me agarraba a algo indeterminado. Lo que me rodeaba pasaba a ser un túnel que se abría en el cielo. Uno en cuyas paredes podía apoyarme si estiraba piernas y brazos, o en cuyo final había una barra a la que me podía agarrar.
En aquel momento, y cuando había adoptado una posición en la que podía contemplar lo que se extendía al final de la caída.
Pero nunca veía nada.

Mi incapacidad para formar imágenes mentales hacía que la cámara siempre se encontrase fija en esa representación mía capaz de detener una caída de kilómetros simplemente agarrándose a algo. En ese ser capaz de obviar la cinética y conservar sus extremidades en el proceso.
Aunque, claro, cuando hablo de una cámara, hablo de algo metafórico. Porque, al estar dentro de mi cabezam no había algo capaz de grabar o generar formas concretas. Una cámara implicaría la existencia de imágenes, y este proceso imaginativo carecía de ellas. Aquello no dejaba de ser un conjunto de palabras y sensaciones. Algo que me decía que lo que se encontraba ante mi era algo que merecía ser contemplado.

Nuevamente, no recuerdo que fue antes, si Demon World o aquellas ensoñaciones conscientes, pero la ubicación temporal de aquello no es algo que sea especialmente relevante. Ambas estuvieron ahí antes de Daegon, al igual que todas las historias que había leído con anterioridad, todo el cine que había visto, toda la música que había escuchado y que me influenciaron de manera consciente o inconsciente.

Porque un universo de ficción no es algo que haga uno en soledad. No es algo que pertenezca en exclusiva a quien lo plasma, es algo que comienza a construirse mucho antes.
Soy consciente de algunas de las obras que me han influido, pero también tengo claro de que hay multitud de referencias que han quedado grabadas en mi manera de entender la ficción sin que sea capaz de atribuirles el mérito que merecen.

Llevo tiempo tratando de hacer memoria. De catalogar y categorizar el origen de algunas de mis influencias, pero vivimos expuestos a un número tal de estímulos que es imposible el ubicar todos ellos. Aun así, tengo intención de ir recuperando todos aquellos elementos que, de una manera u otra, se pasan por mi imaginario.
Para tal fin comencé a recopilar nombres, fechas y títulos cuando dieron inicio mis andanzas en el mundo de la blogosfera. Una tarea que espero que me ayude a concretar lo que son recuerdos y emociones sin demasiado contexto. Un proceso de recolección que, cuando llegó a las doscientas referencias, decidí paralizar temporalmente2.

A buen seguro me habré dejado muchos más de los que he logrado recopilar, pero como punto de partida me parece suficiente. Algunos de ellos me han acompañado desde el momento que los conocí, mientras que para llegar hasta otros he tenido que hurgar en las entrañas de Internet.

Viendo la fecha de publicación de unos cuantos de ellos me doy cuenta de es altamente improbable que mis padres comprasen todos ellos no sólo cuando ya era capaz de leer, sino incluso después de mis hermanos o yo naciésemos. Así pues, un gran número de estos referentes me vendrían heredados de mis tíos, y es posible que incluso puedan provenir de mis abuelos.

Tengo pendiente el volver a leer, escuchar y ver muchos de ellos. El encontrar las piezas que me faltan para completar el puzle de mis referencias. El rendir el homenaje3 que se merecen incluso aquellas obras que hoy me puedan provocar sonrojo.

Pero, de llegar hasta ahí, eso ya irá apareciendo en otros lugares.

Enlaces:

1. AD&D y sus cosas
- Unearthed Arcana
- Krynn

2. A hombros de gigantes y de gente más bajita
- Airboy (1990)
- Akira (1990)
- Alas doradas / Korean metal hero (1978)
- Alef-Tau (1983)
- Alien Legion (1991)
- Altered Beast (1988)
- Amaya los vascos en el siglo VIII (1981)
- Asterix y Obelix (1980)
- Benito Boniato (1984)
- BlockOut (1991)
- Buck Rogers (1983)
- Bud Spencer y Terence Hill (1967)
- Burton y Cyb - Toutain / Suplemento semanal en El País (1989)
- Caballero Luna - Editorial Vértice (1981)
- Camelot 3000 (1984)
- Camelot Warriors (1985)
- Capitán América; ¡La tumbra del Barón Sangre! (1986)
- Capitán Britania (1990)
- Capitan Futuro (1978)
- Capitán Trueno (1956)
- Cinder y Ashe (1990)
- Comics Bruguera (1942)
- Conan - Editorial Vértice (1972)
- Conan el niño del futuro (1984)
- Corum (1988)
- Crisis en tierras infinitas (1987)
- Daredevil / Dan Defensor - Editorial Vértice (1969)
- Daredevil de Frank Miller (1983)
- Dentro del laberinto (1986)
- Doctor Extraño de Roger Stern (1987)
- Doctor Muerte vs Cráneo Rojo - Editorial Vértice (1977)
- Don Miki (1976)
- Dragones y Mazmorras, el tebeo (1990)
- Dragones y Mazmorras, el tebeo de la serie (1985)
- Dragones y Mazmorras, la serie (1984)
- Dragonlance, los tebeos (1990)
- Dragonlance, Novelas (1989)
- Dreadstar (1985)
- Drunken Fist (1990)
- Dynamo Joe (1988)
- El Aguilucho (1959)
- El hombre enmascarado (1941)
- El Imperio de Trigan (1981)
- El jueves (1977)
- El Mercenario (1987)
- El Misterio de la Isla de Tökland (1981)
- El señor de las bestias (1982)
- El señor de los anillos (de Bakshi) (1979)
- Elric (1988)
- Epicurus el sabio (1991)
- Flash Gordon (1984)
- Flecha Verde (1988)
- G.I. Joe (1987)
- Gauntlet (1985)
- Ghosts n Goblins (1985)
- Give me liberty (1990)
- Green Beret (1985)
- Grendizer, el tebeo en francés (1978)
- Hawkmoon (1988)
- Hazañas bélicas (1949)
- Historia del universo DC (1988)
- Hulka, la "novela gráfica" (1985)
- Hulka, la serie (1990)
- Inside Outing (1988)
- Jan Europa (1984)
- Jean Michelle Jarre - Oxygène (1976)
- Jinete Fantasma - Editorial Vértice (1972)
- Johan y Pirluit (1973)
- JSA - Editorial Vértice (1978)
- Juez Dreed (1984)
- Justice (1988)
- Kelly ojo mágico - Editorial Vértice (1981)
- L.E.G.I.O.N. 90 (1990)
- La Batalla de los planetas, el álbum de cromos (1980)
- La Batalla de los planetas, el tebeo (1980)
- La Batalla de los planetas, la serie (1979)
- La búsqueda del pájaro del tiempo (1986)
- La feria de los inmortales (1990)
- La Masa contra el parásito del espacio, Poket de Ases - Editorial Bruguera (1981)
- La Masa contra hombre quintronico - Editorial Briguera (1981)
- La obra de Chuck Jones para la Warner (1938)
- La Pantera Rosa (1964)
- La Patrulla X vs los Vengadores (1987)
- La Patrulla X, Dios ama el hombre mata (1983)
- La Patrulla X, el cuento de Kitty Pryde (1987)
- La Patrulla X, Kitty Pryde vs Alien (1985)
- Las amazonas contra los supermanes (1974)
- Las aventuras de Hols principe del Sol (1968)
- Las aventuras de Ultraman / Ultraman Jonias Eisodios 47 a 50 (1979)
- Las crónicas de Atlantis (1991)
- Las Guerras Asgardianas parte 1 (Nuevos Mutantes) (1987)
- Las Guerras Asgardianas parte 2 (Patrulla X) (1987)
- Last Ninja (1987)
- Legión de Súper Héroes - Editorial Bruguera (1979)
- Legión de Súper Héroes - Editorial Zinco (1987)
- Liberty Project (1990)
- Lobezno y Kitty Pryde (1987)
- Lobezno, Extra Súper Héroes (1983)
- Lord of the Sword (1989)
- Los 4 Fantasticos - El vástago de los cuatro fantásticos - Editorial Montena (1980)
- Los 4 Fantásticos de Wolfman, Buscema, Pollar, Byrne (y Sinnot) (1983)
- Los caballeros del zodiaco (1990)
- Los Micronautas - Editorial Vértice (1981)
- Los nuevos mutantes Annual 1 (1987)
- Los nuevos mutantes, La saga del oso demonio (1987)
- Los nuevos vengadores, Extra Súper Héroes (1985)
- Los Pitufos - Editorial Bruguera (1978)
- Los Vengadores, Anual 80 nº 2 - Editorial Vértice (1979)
- Los Vengadores, contra el Conde Nefaria - Comics Forum (1983)
- Los Vengadores, contra el Rojo Ronin - Editorial Vértice Enero (1982)
- Los Vengadores, la saga de Korvac - Comics Forum (1983)
- Los Vengadores, la saga de Wundagor - Comics Forum (1984)
- Los Vengadores, las guerras Kree Skrull (1988)
- Lucky Luke - Editorial Bruguera (1972)
- Lucky Star (1951)
- Magic, Extra Súper Héroes (1985)
- Mandrake el mago - Editorial Bruguera (1981)
- Manos, Guerrero indómito (1984)
- Maxinger X contra los Monstruos (1978)
- Mazinger Z el robot de las estrellas, el tebeo (1978)
- Mazinger Z el robot de las estrellas, la película (1978)
- Mazinger Z, la serie (1976)
- MazingerZ, el tebeo - Editorial Junior (1978)
- Mike Oldfield - Tubular Bells (1971)
- Miracleman (1990)
- Mortadelo y Filemón - Editorial Bruguera (1971)
- Motorista Fantasma - Editorial Vértice (1981)
- Mundo de Krypton (1989)
- Mytek - Editorial Vértice (1981)
- Nexus (1988)
- Nick Furia - ¿Quién es Scorpio? (1988)
- Nick Furia agente de S.H.I.E.L.D. (1990)
- Nick Furia contra S.H.I.E.L.D. (1989)
- Nth Man (1991)
- Nuevos Titanes - ¡Todos los titanes Juntos! (1985)
- Nuevos Titanes - ¿Quién es Wonder Girl? (1989)
- Nuevos Titanes de Wolfman y Pérez (1984)
- Papyrus (1980)
- Patomas - Editorial Montena (1979)
- Películas Disney (1964)
- Pirates (1986)
- Poket de Ases (1981)
- Psi Force (1989)
- Psych 5 (1987)
- Pumby - Editorial Valenciana (1959)
- Quena y el Sacramus (1979)
- Question (1988)
- Remo, Desarmado y peligroso (1986)
- Road Fighter (1984)
- Rogue Trooper (1986)
- Rom - Editorial Surco (1983)
- Rom - Editorial Vértice (1981)
- Rom y la Patrulla X - Editorial Surco (1983)
- Ronin (1987)
- Sammy (1980)
- Samurai Warrior (1988)
- Sandokan (1976)
- Scout (1990)
- Secret Wars (1985)
- Shinobi (1987)
- Sir Tim O`Theo (1973)
- Sky Jaguar (1984)
- Spider-man, contra el Hombre de hielo - Editorial Vértice (1974)
- Spider-Man, contra Estela Plateada - Editorial Bruuera (1981)
- Spider-man, y Viuda negra contra Samurai de Plata - Editorial Vértice (1979)
- Spirou y Fantasio (1980)
- Star Brand (1988)
- Steve Pops, Operación Relámpago - Editorial Oikos-tau (1967)
- Súper Lopez - Editorial Bruguera (1980)
- Súper Mazinger (1978)
- Superman - Editorial Novaro (1979)
- Taro, el niño dragón (1983)
- Tarzerix (1979)
- Terra Cresta (1985)
- Tetris (1984)
- Thor de Walter Simonson (1985)
- Thor. contra el Cruzado (1984)
- Thorgal - Editorial Zinco (1987)
- Tigre Wong (1990)
- Tintin - Editorial Juventud (1958)
- Total Eclipse (1990)
- Transformers (1985)
- Traz (1988)
- Trojan (1989)
- Tumbita (1973)
- Twilight (1991)
- Ufo Robo Dangar (1987)
- Ulises 31 (1982)
- Ultima (1981)
- Viaje a Tulum - New Comic / Suplemento semanal en El País (1989)
- Waldo Kitty (1981)
- Wardner (1987)
- Wonder Boy in monster lannd (1987)
- Wonder Wonam (1988)
- Xain'd Sleena (1986)
- Yie Ar Kung Fu (1985)
- Yoko Tsuno - Editorial Novaro (1979)
- Zagor - Editorial Zinco (1982)
- Zarpa de acero - Editorial Vértice (1981)
- Zillion (1987)

3. Homenajeando
. Críticas sesudas
. Cinder y Ashe
. ¡Eh, Tío!
. Las crónicas de Ambar
. Remo, desarmado y peligroso
. Go Nagai
. Debiruman
. Gettâ Robo
. Kagaku Ninja Tai Gatchaman
. Carta abierta a mi primer amor
. Crisis en tierras infinitas
. Biografía fabuladora; Aprendiendo de los héroes
. Nostalgia en cuatro colores
. Mundos improbables
- Frustración, rabia y aceptación, según Keenan
- Cuando jugar era cosa de hombres (I)
- Cuando jugar era cosa de hombres (II)
- La evolución del Super Robot
- Los Grandes Unificadores
- Gracias por todo, Jack

Javier Albizu