Contestando a Mikel. Yo lo veo mas bien como una lucha a tres bandas entre instinto, lógica y emociones.
El instinto va a lo que va, o sea, lo que le apetece en el momento, sin pararse a pensar en consecuencias o riesgos. La lógica a va a aquello a lo que pueda sacar un mejor partido, analizando situaciones y calculando riesgos contra beneficios. Y las emociones unas veces tiran para un lado, y otras para otro. Unas veces son freno y otras acelerante, aunque generalmente tiran mas hacia el instinto, otras veces es el miedo a las consecuencias lo que controla a la lógica pura.
La cuestión seria encontrar un equilibrio entre las tres, el saber que es lo que haces, y saber porque lo haces. Hay veces en las que le das (doy) vueltas a la cabeza, sobre las autenticas razones por las que haces algo, pero finalmente esto acaba volviéndose en la búsqueda una justificación "moralmente aceptable" para hacer lo que realmente te apetece. Ahí es cuando entra el dilema, hacer eso, que sabes que esta bien, pero que lo harías por una razón que no es esa (por lo tanto, esta "mal"), o hacer lo que "sabes" que es lo correcto, a pesar de que no te apetece, y que no te va a aportar nada, salvo el tener la conciencia limpia (lo cual pocas veces sirve de alivio o consuelo).