Por Javier Albizu, 11 Junio, 2011
- ¡¡¡¿Despedido?!!!
Hola. Mi nombre es William H. Kirk. Bienvenidos al final de mi carrera periodística.
- No me jodas, Scotty. Debes estar de coña.
- ¿Que no te joda?
Por Javier Albizu, 11 Junio, 2011
- ¿Falta mucho? - preguntó Abner.
- No seas vago, y mira tú mismo los monitores - fue la respuesta de Amy.
- Estoy ocupado.
- Deja de trastear con el “mastodonte”, y tendrás más tiempo.
Por Javier Albizu, 11 Junio, 2011
A los ojos de los humanos aquella gran sala habría parecido vacía, salvo por la imponente figura de Kriig´Shall´Rakunn. Ésta permanecía inmóvil y silenciosa para todo aquel que no poseyera las capacidades comunicativas de los harakani. Pero los sentidos del alienígena en nada se parecían a los de la gran mayoría de las especies que habitaban el Cosmos.
Por Javier Albizu, 11 Junio, 2011
- ¿Qué tal va esa conversión? – Abner no podía dejar de darle vueltas a aquello.
- Sin éxito por el momento – La dulce voz de Mya, como de costumbre, no daba muestras de prisa – El sistema de archivos que utilizan no se parece en nada al que has desarrollado.
- ¿Qué esperabas? – Ahí estaba Amy, dispuesta para comenzar un nuevo asalto – Tú y tu manía de hacértelo todo “a tu manera”. ¿Acaso creías que por el simple hecho de que tú creyeras que era el mejor camino, todo el universo iba a seguirlo?
Por Javier Albizu, 11 Junio, 2011
- Y decían que estaba loco – se dijo para sí mismo eufórico – Ya estoy viendo los titulares en todos los informativos: “William H. Kirk llega donde el hombre no ha llegado jamás y nos muestra a los harakani. El rostro tras el mito”.

Ellos habían estado ahí mucho antes de que el hombre llegase al espacio. Primero habían sido descubiertas las ruinas de sus antiguas colonias: Restos de edificios antaño colosales, devastados por el tiempo, la climatología, y la larga guerra que mantuvieron contra los desaparecidos namul.

Por Javier Albizu, 11 Junio, 2011
- Se acerca una nave.
La dulce voz de Mya despertó a Abner. Una vez más se había quedado dormido en el sillón de la sala de control. La habitación podía parecer pequeña para los estándares, con todas sus funciones automatizadas y preparadas para ser controladas por una única persona, pero tras sus paredes se encontraba oculta una maquinaria muy superior a la que se utilizaba para dirigir los grandes cruceros.
Por Javier Albizu, 11 Junio, 2011
Estimado señor lector:
Esto es una carta de presentación, y como buena carta de presentación que es, la utilizaré para presentar lo que viene a continuación

¿Qué es Proyecto: Atlantis?
Una serie de trece relatos cortos (muy cortos) ambientados en un (otro) futuro lejano.

Por Javier Albizu, 31 Mayo, 2011
Caratula del juegoCorría el año ochenta y ocho. Yo aún estudiaba, la Micro manía comenzaba su segunda época (en la que tenía formato de periódico), los ordenadores de ocho bits eran los que mandaban y yo tenía en casa mi maravilloso Commodore 128 (con casete, disquetera de 5,25, monitor a color y el cartucho para meter pokes).
Por Javier Albizu, 31 Mayo, 2011
Hola, me llamo Javier Albizu y acostumbro a... suelo tratar de... Bueno, soy el culpable de perpetrar las cosas que puedes leer por aquí.

Llevo escribiendo... cosas, de manera más o menos continuada, desde que alcancé la mayoría de edad (de lo cual hace ya bastante) Casualmente, o no, mis andanzas literarias no comenzarían, ironías del destino, hasta que dejé los estudios.