Palabras desde otro mundo

Hay que ver que cosas tiene esto del lenguaje. Hay palabras que, las lees, y es como un flechazo. Te “enamoras” al instante. Les das vueltas en la cabeza y, en lugar de perder su sentido, cada vez suenan mejor. Al menos eso me pasa a mi.

Hace unos años, Juan Daniel arbitro una partida de Rolemaster, ambientada teóricamente en el mundo de Tékumel. En ella, mencionaba a alguien llamado “El cronarca”. En cuanto la escuche, fue amor al primer sonido. Tanto que me acabe comprando el Tékumel con sus suplementos.

A ver, por donde empiezo.

Hay quien dice que la felicidad es un estado mental. Yo creo que esto es cierto… a medias, y falso en un gran porcentaje. Bueno, no es gran cosa, pero es un comienzo. Y ya en la primera frase, me desvío de lo que quiero decir. Esto va a ser difícil de superar.
Bien, esto de aquí arriba viene a cuento (aunque no demasiado) del concepto que quiero tratar hoy. El tema cultural. Pero no el tema cultural tratado de una manera sería, sino el tema cultural en el ámbito friki.

- La vida no es un círculo cerrado – Había pasado mucho tiempo desde que Marcus utilizase aquella expresión por última vez – Quizás tienda hacia una forma circular, pero desde luego no llega a cerrarse nunca. Ni siquiera una vez muerto.
- Pero reconocerás que tu regreso aquí sí que dirige la línea de tu vida de nuevo hacia su punto inicial – y aquel lugar era el último en el que la había usado – Estoy seguro de que no esperabas volver aquí en mucho tiempo (si es que albergabas la intención de regresar en alguna ocasión).
Estaba yo escribiendo mi nuevo relato (El Místico), cuando ha llegado el momento de definir su, llamémoslo, “filosofía de vida”. Si bien es cierto que, en gran medida, le he otorgado a ese personaje gran parte de mi...
- Jane, es la hora.
La voz de su Inteligencia Artificial personal la despertó. A regañadientes, se forzó a abandonar el catre.
- Me cago en el diseñador de estas putas naves nodriza.
La superficie metálica del suelo estaba helada, como siempre. Aquel contacto la despejó, obligándole a abrir los ojos, y buscó sus zapatillas. Echaba de menos su viejo camarote en la Stiletto. En aquel momento concreto echaba de menos la vieja alfombra situada junto al camastro.
No deja de ser curiosa la manera en la que la gente cataloga las cosas. Como gustan (o gustamos) de poner etiquetas a casi todo.

De acuerdo, hay muchas veces en las que esas etiquetas son, hasta cierto punto necesarias como elemento “comparativo” a la hora de tratar de definir algo, basándonos en elementos o expresiones que consideramos de “conocimiento común”, para facilitar la explicación.

Hay una corriente perpetua en el fandom friki, que es la de los integristas de la continuidad. Esa gente para quien es menos importante la calidad o coherencia de la historia en si, que la fidelidad o no con respecto a algo que se escribió (rodó, o dibujó) con anterioridad.
Lo cierto es que, en cierta medida, yo soy uno de ellos. Me gusta creer en un “plan preestablecido” para las historias. En tener todos y cada uno de los cabos atados y bien atados y bien atados antes de escribir la primera palabra. Antes de rodar la primera escena.
Me refiero al llamado “sentido común”. Ese supuesto derivado de la “lógica” que todo el mundo asume como baremo universal, cuando ni siquiera la susodicha lógica lo es.
Lo se, lo se. Yo también he mentado mas de una vez al susodicho “sentido” bajo el pretexto arriba citado. Pero es que hay frases hechas (aprendidas o inculcadas) difíciles de “deshacer” (o desaprender).
¿Es esto excusa para usarlas?
¡Por los clavos de cristo! NO.
Ha nacido una estrella. Bueno, no. Ha nacido otra cadena de televisión en abierto.
- Julius, nos han alcanzado.
- ¿Ya han llegado?
- O eso, o son unos turistas. En caso contrario, habrá que reconocer que son eficientes.
- ¿Cuántas naves?
- Una exploradora, tres cazas y una Clase VII.
- ¿Una Clase VII?
- Sí.
- Eso significa…
- Sí.
- Fainker.
- Quizás sean unos turistas muy bien equipados.
- Fainker. Joder.
- Parece que esta vez nos hemos llevado algo importante.
- ¿Qué hacemos?
- Podríamos entregarnos.
- Hoy estas gracioso.
- Es un don.