Pues hoy retomamos mis andanzas por las áridas tierras de la cruz roja.
Recapitulando un poco, al final supongo que la objeción tendría lugar entre el noventa y tres y el noventa y cuatro. Mas no importa (que diría Dick Turpin), un error de calculo lo puede tener cualquiera, y supongo que como estos los tendré a patadas (esto no lo diría Dick Turpin, sino que lo digo yo).
Recapitulando un poco, al final supongo que la objeción tendría lugar entre el noventa y tres y el noventa y cuatro. Mas no importa (que diría Dick Turpin), un error de calculo lo puede tener cualquiera, y supongo que como estos los tendré a patadas (esto no lo diría Dick Turpin, sino que lo digo yo).
En un principio, el puesto que mas me “interesaba” era el de cabina, aunque con el tiempo me daría cuenta de que tuve suerte de no ser asignado a esa sección.