Daegon, mes CCCLXII

Por Javier Albizu, 4 Septiembre, 2022
Cuatro semanas después volvemos con la turra de rigor. Toca hablar de los avances y retrocesos en los procesos evolutivos de los diferentes aspectos de Daegon.

1. Sobre la escritura:

Mientas sigo esperando a que lleguen comentarios, críticas, acotaciones y reacciones de cualquier tipo a la anterior novela, continúo lentamente con la nueva. En los dos meses que llevo con ella apenas he escrito dos páginas y ya tengo siete de material descartado (aunque esta no deja de ser una métrica un tanto tramposa, ya que en esas dos páginas hay 1.263 palabras, y en las de descartes tenemos 1.878).

Por otro lado, este viernes cambiaba el momento y personajes que tomo como punto de partida de la historia. Con esto pretendo que el arco del primer capítulo (o primera novela, porque aún no tengo ni idea de cuánto llegará a ocupar esta primera historia / conjunto de historias que contaré centradas en la segunda edad) quede mejor cerrado. Por supuesto, que en estos momentos estén ahí, no implica una garantía de permanencia. Por más clara que tenga la historia que pretendo contar, no dejo de ir improvisando. El “qué” y el “cómo” no dejan de ser cosas muy diferentes.

Como no puede ser de otra manera, mientra voy dando tumbos de un lado a otro me da por reflexionar acerca de todo lo que daba por sentado.

Como ya sabrá el lector habitual, alguna que otra vez que me ha dado por escribir acerca del proceso.

“Alguna que otra vez”, pensará alguno, “¿acaso escribes sobre otras cosas?”

Muy bien, de acuerdo. Dentro de alguna de las entradas que he dedicado a estos asuntos1, más concretamente, cuando he hablado acerca de la dicotomía de “Escritores con mapa vs escritores con brújula”, yo me salía del tiesto para identificarme como “escritor con enciclopedia”. Y esto no ha cambiado... aunque sí.

Porque, cada vez que pienso sobre ello, me reafirmo más en esta afirmación... aunque el significado que le he ido dando a lo largo del tiempo no ha dejado de cambiar. Es más, su significado ha ido cambiado a lo largo de esta semana y, cuando me he puesto a escribir esta entrada, ha vuelto a cambiar. Porque, a fin de cuentas, y dado que es el término con el que he decidido quedarme, supongo que no puede dejar de ser otra cosa que no sea lo que necesite en ese momento. Por otro lado, esto no lo convierte en algo bueno o malo “per se”.

Porque podría escribir una enciclopedia, pero no es lo que pretendo. Es más, he empezado a hacerlo varias veces, pero las enciclopedias son un peñazo de leer. Nadie se las lee de principio a fin por diversión. Nadie siente miedo leyendo “acerca” del terror en abstracto. Nadie se emociona leyendo un artículo en el que se comprimen siglos de detalles en párrafos de generalidades.

A su vez, una parte muy importante del propósito de estas historias es presentar la metafísica de este universo a lo largo de las eras. Ver cómo ha cambiado, y cómo esto ha afectado a “la humanidad”. Ver cómo este concepto a ido cambiando hasta el “presente”. Un “presente” que no tiene que ser el foco de la historia que estos contando. El contexto que presento tiene que ser consistente e interesante por sí mismo. Pero tengo que presentar esto sin que su inclusión suponga una rémora para el ritmo o la “calidad” de la narración (si es que soy capaz de dotarla de una). Tengo que insertarlo de una manera que resulte interesante y que tenga sentido dentro de “una historia mayor” (o “menor” ya que, al final, todo depende del ámbito desde el que se contemple). Que encaje dentro del trasfondo de los personajes, pero que no se imponga sobre ellos. Que no sea lo que los defina (aunque esto pueda parecer contradictorio con respecto a los primeros propósitos que he mencionado). Los personajes tienen que estar por encima de eso. Tanto los que sobreviven como los que mueren.

Estas son las máximas con las que pretendo trabajar. Los mínimos imprescindibles que he de alcanzar.

Y así me va.

2. Sobre el dibujo

Mientras sucede todo esto, continúo también tirando tinta digital sin erótico resultado. Sigo a la búsqueda de “mi primera ilustración”tm. Porque no considero que nada de lo que he hecho hasta el momento pueda ser considerada como tal. No al menos nada de lo que he hecho por casa.

Sigo sin tener claro qué es lo que pretendo plasmar antes de agarrar el lápiz. Sigo sin saber qué saldrá una vez que lo apoyo sobre la pantalla. Sigo sin ser capaz de planificar en condiciones, de plantear de antemano los espacios, los planos de profundidad, las líneas de horizonte o los puntos de fuga. Conozco la teoría, pero no soy capaz de aplicarla en condiciones.
Por otro lado, tampoco soy capaz de encontrar imágenes de referencia que me sirvan para lo que busco. Es lo que tiene el no ser capaz de crear una imagen mental del resultado. Ni siquiera un esbozo. Puedo poner nombres en mi cabeza a los elementos que ha de tener, puedo describirlos en abstracto, pero no dejan de ser enumeraciones. Palabras con significado, pero sin una forma visual asociada que las acompañe.

A pesar de reservar tiempo cada día al dibujo, durante este mes apenas le he avanzado en media docena de dibujos. Dos planos generales (uno urbano y otro natural), tres figuras humanas... y un donut.

¿Un donut?
Pues sí.
¿En Daegon hay de eso?
Oye, pues vete tú a saber.

No, el donut no tiene nada que ver con Daegon, sino con otros asuntos. Con otro nuevo y brillante plan. Tras mi fracaso en el aspecto “paisajístico de cabeza”, decidí probar otro camino. Al menos en lo que respecta al ambiente urbano, facilitarme lo más básico con alguna herramienta 3D. Crear las estructuras básicas (al final los edificios no dejan de ser cilindros y cajas) con Blender2 (una herramienta cuyo uso llevaba tiempo planteándome aprender a usar) y, a partir de esto, jugar con las cámaras y las fuentes de luz. Tener una perspectiva y unas sombras planteadas de antemano.

Una vez tomé esta decisión, solo quedaba buscar un profe3. Esta tarea recayó sobre el “Blender Guru” (a quien había conocido gracias al canal de los chicos del Corridor Crew) y su tutorial para hacer un donut.

Pero la cosa va lenta. Porque cada vez que me pongo con una cosa me entra el miedo de que “se me va a olvidar” como hacer la otra. Miedo a que la memoria muscular se vaya. Cada vez que llego hasta un mínimo nivel de detalle no sé cómo profundizar en la imagen sin utilizar referencias. Siempre es lo mismo y el resultado siempre es decepcionante (a pesar de ser capaz de apreciar una leve mejoría al ciertos aspectos).

Y, hete tú aquí, que esta semana salía un artículo en Genbeta4 en el que se hablaba de plugins específicos para Krita y Blender de Stable Diffusion. Y, mira tú por dónde, que un tema que no me había interesado en lo más mínimo hasta hace nada (la creación de imágenes a través de IAs), pasaba a llamarme un poco la atención.

Porque no me interesan los dibujos que pueda crear como obra final, pero si genera algo para Blender, por más que de base no me sirva, sí que puede hacer las veces de borrador. Un borrador en un espacio 3D con cuyas cámaras y luces jugar, y que usar como referencia para mis dibujos.
Aún tengo pendiente el probarlo (y eso no va a impedir que siga pegándole a Blender por mi cuenta), pero tengo curiosidad por saber qué puede salir de ahí, o los límites que tiene a la hora de recibir descripciones para sus creaciones.

3. Sobre la programación

En lo que respecta al “juego de ordenador de Daegon”, seguimos igual que el mes pasado. O lo que es lo mismo: totalmente parados. El calor no ha resultado de ayuda a la hora de reunir fuerzas para volver a pegarme con el hardware del Commodore, pero el propósito continua firme en mi mente.

Aparte de eso, “El profe”5 ha comenzado otra nueva serie de clases para aprender ensamblador desde cero, en esta ocasión haciendo las cosas en paralelo en C y ensamblador de Z80 (mas CPCTelera), y esto es algo de lo que siempre se puede sacar algo de provecho.

A ver si con la normalización de las temperaturas mis neuronas dejan de estar fundidas y retomo el asunto.

Enlaces:

1. Escribiendo sobre escribir
- De mapas, brújulas y caminos
- Literando

2. Blender

3. De Blenders, Gurus y Crews
- Corridor crew
- Haciendo donuts en Blender

4. IA IA
- Pluggins para Krita y Blender
- Stable Diffusion
- Stable diffusion Krita plugin
- StablenderDiffusion

5. El profe
- C y Ensamblador desde 0: ¿Cómo se pinta un sprite? (CPU, RAM, programas, registros, funciones y +)
- C y Ensamblador desde 0: Mueve tus sprites (variables, tipos, funciones, const, enum, if y +)
- C y Ensamblador desde 0: ¡Colisiones! (if avanzado, stack, lectura de teclado, geometría y +)

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