Biografía fabuladora LIV: Audiovisual en tiempos laborales

Por Javier Albizu, 7 Mayo, 2023
El noventa y dos. Año de olimpiadas. Año de Expo. Seguro que la tele y los diarios estaban a tope con aquellos eventos, pero ambos me resultaban de lo más irrelevantes. No recudo haber visto o leído (o, al menos, haber prestado atención) a nada relacionado con ellos. Estaba a otras cosas.

Por un lado, ya estaba totalmente integrado en la vida laboral a jornada completa. A horarios que me impedían tener acceso a según que cosas. Ya no había tardes en casa por la cercanía de los exámenes. Ya no había entrenamientos de balonmano ni partidos el fin de semana. El “horario de verano” de los años de la FP quedaba consolidado para todo el año. Trabajar a jornada partida entre semana, y turno de mañana los sábados (salvo en la cercanía de la navidad, cuando también abríamos a la tarde).

El consumo de televisión, poco a poco, iba convirtiéndose en algo residual. Al mediodía, la serie de turno. Los miércoles y viernes por la noche tocaba ir a la Casa de la juventud una vez que cerrábamos la tienda, con lo que llegaba a casa sobre las doce. Las tardes de los sábados también estaban totalmente dedicadas a esta misma actividad. Los domingos, dado que la Casa de juventud cerraba a las tardes... pues ya dependía de si encontrábamos algún hogar particular libre en el que jugar.

Con esto, dentro del listado de cosicas de las que me he ido acordando que encajan en ese periodo temporal1, no me parece para nada extraño que casi todo sean películas. Por otro lado, y echando un poco la vista atrás a las cosas que he ido compartiendo sobre la gran y la pequeña pantalla, lo cierto es que este desequilibrio no es nada nuevo. Supongo que podremos acusar de esto al resto de mis aficiones, a vivir en una casa con cinco personas y una única tele (bueno, en realidad teníamos dos teles, pero la otra estaba en la habitación de mis padres).

Pero, bueno, vamos al turrón.

El noventa y dos fue el año en el que, finalmente, llegó la película de Akira hasta nuestros cines. Habían pasado ya dos años desde que, no sé por qué casualidad del destino, “todo el mundo” (menos yo) había visto el fragmento que emitieron en “Metropolis”2, pero el interés seguía por todo lo alto (y, para aquel entonces, me había dado tiempo de abandonar la colección en libretos de 48 páginas y retomarla en los recopilatorios en tapa dura).

La película la vimos en el cine dos veces... sin llegar a enterarnos de gran cosa de su final. Pero no importaba. Lo que importaba era “el flipamiento”. Lo que importaba era que “los tiempos estaban cambiando”. Con esto, seguro que empezaban a estrenar en los cines más películas de animación (no Disney). Por supuesto, nos equivocamos categóricamente en nuestras predicciones.

Siguiendo con el listado nos encontramos con Alien 3. La primera película de la franquicia que vi en el cine. Me gustó (debo ser de los pocos) y, tanto fue así, que me compré también su banda sonora.

De ahí pasamos a Stallone intentando meterse (sin demasiado éxito) en territorios cómicos, a la peor de las Armas Letales, al Batman que casi consigue que me salga del cine y a la que, probablemente, sea la primera película que fui a ver con algún compañero del trabajo; Belle Epoque (sin duda la mejor de todo este párrafo).

Ya en modo turbo, no es que haya muchas cosas que pueda decir acerca de Gladiator (obviamente, no la de Ridley Scott), Instinto básico, Jaque al asesino, La marrana, Sin perdón o Soldado universal, más allá de que “estaban bien” (y que no las he vuelto a ver desde aquella primera vez).

Pos su lado, en lo que respecta a Dos duros sobre ruedas, Sneakers, Star Trek VI (en cuyos carteles no ponía “Star Trek” por ningún lado), decir que estaban bien, que sí que las he vuelto a ver con posterioridad, y que la estética de abrigos largos de Matrix siempre he creído que venía fuertemente inspirada por la de los malos de Dos duros sobre ruedas.
En el caso de El último boy scoutt y El último mohicano, diría que están más que bien y que las he revisitado en múltiples ocasiones (y la banda sonora del Mohicano es inmensa).

Grand Canyon supongo que fui a verla por “presión cinéfila”. Tanto en las revistas como en “El cine de lo que yo te diga” la ponían por las nubes... pero lo cierto es que nunca me pareció para tanto. A ver, estaba bien, pero poco más (bueno, su banda sonora, que no sé si compré yo o compró mi hermano mayor, sí que me la puse en diversas ocasiones, lo que incluía también momentos tranquilos de sesiones roleras).

Freejack fue otra de esas “películas evento” en el club (aunque no sé muy bien a cuento de qué. Igual por la parte de ci-fi). Fuimos unos cuantos a verla en bloque y el resultado fue bastante más satisfactorio que el de Los Inmortales II (aunque la película no dejaba de ser un tanto flojucha, sí que era disfrutable en su cutrez y su falta de pretensiones).

Tanto La muerte os sienta tan bien como Waynes World fueron películas que no esperaba ninguna de las personas que se movía en mi círculo cercano, pero que logré ir cebando en sus mentes a partir de las críticas que iba leyendo. Al final sí que logré un par de mini grupos para ir a verlas... con resultados desiguales.
La primera resultó bastante decepcionante para todos (por más “impresionantes” que pudiesen resultar los efectos), y la segunda se convirtió en otra de esas obras cuyos diálogos nos dedicábamos a citar en distintas ocasiones.

Cuando vamos a las estanterías del vídeo club, como de costumbre, las fechas de acceso hasta ellas se vuelven más difusas.
De todas las que aparecen en el listado, las únicas que he recuperado en más de una ocasión han sido Little Tokio y Treinta minutos para morir.

Por otro lado, Tetsuo no termino de tener claro si la alquilé o si accedí a ella durante alguna de sus emisiones en Canal +. Dado que recuerdo haberla visto acompañado una noche de sábado, al final me he decidido por la primera opción.
No. No me quedé con ganar de recuperarla, y creo que esta es una sensación compartida con el resto de quienes me acompañaron en aquel visionado.

Cuando vamos a la tele, la ventana de exposición se vuelve aún más amplia y, con las excepción de las series (y no todas), seguramente el resto llegaron hasta mis retinas con posterioridad al año en el que fueron estrenadas (o dobladas).

Las que sin duda cayeron durante aquellos días fueron Sensación de vivir, la serie animada de Conan, la del Príncipe Valiente y Kabuto.

Con la primera me encuentro con datos un tanto contradictorios. Porque, por un lado, en la web de “El doblaje” aparece este año, pero si vamos a la programación de televisión de Wikipedia3, ahí se indica que comenzó a emitirse el año anterior. En fin, a saber. Podría mirar en la hemeroteca del ABC, pero esta es una incertidumbre con la que puedo vivir sin problemas (y, si bien es cierto que inicialmente la veía con ganas, esas ganas no se prolongaron durante demasiado tiempo).

En lo que respecta a las series animadas, la que seguí con asiduidad fue la de Valiente (cuya banda sonora también amenizó distintas partidas). De Conan apenas vería un par de capítulos (y tampoco realicé ningún esfuerzo para cambiar este hecho) y lo único que vi de Kabuto durante aquellos tiempos fue en casa de un amigo durante el receso de una partida (y, al estar dentro de un programa contenedor, me ha costado bastante encontrar su ubicación cronológica).

Si no me falla la memoria, creo que el Drácula de Coppola no llegué a verlo en el cine, sino en alguna emisión del Canal +. Eso sí, su banda sonora (cuyo CD compró mi hermano mayor) sí que nos la conocíamos de sobra tanto yo como mis compañeros de mesa para el momento en el que la vi. Sirvió como música de ambiente para más de una partida de Ravenloft.

El misterio de la piedra Azul tengo claro que no la vi durante aquella época. Hasta que no llegó su película en VHS un par de años más tarde no supe de la existencia de la serie. Con esto, a buen seguro, hasta que no comenzase a emitirse de nuevo años más tarde (ocasión que aprovechó un amigo para grabarla) no me enteré de qué iban todas aquellas cosas tan molonas que prologaban a la película.

La primera vez que me vi expuesto a The killer sé que fue en Canal +, que era San Fermín, y que acababa de llegar a casa de madrugada después de una incursión a Barcelona. Cuando puse la tele dispuesto a quedarme sopa en el sofá me encontré con el tiroteo final en la iglesia, así que aguanté un rato más de lo previsto antes de cerrar los ojos. Si no me falla la memoria, no llegué a verla entera en “El Plus”, sino que hasta que no empezamos a ver todas las películas de John Woo que habían salido en VHS no llegué a saber qué era aquello que había visto terminar.

Por supuesto, aquello no es todo cuando se produjo / emitió durante aquel año. Ni siquiera es todo lo que vi, pero la memoria tiene un límite. Echando un vistazo a lo que aparece por la red4, si sumamos lo que dice la búsqueda de “El doblaje” (que tiene una búsqueda por fechas un tanto mejorable), le Wikipedia o IMDB, tenemos ahí unos números que resultan del todo inabarcables salvo que quieras escribir una tesis (la búsqueda en IMDB ofrece 3,665 resultados y, de ellos, no todos llegaron ese año a España).

Sí que es cierto que algunos de los resultado que muestra la Wikipedia y El Doblaje5 me ha resultado un tanto chocantes.
Había borrado por completo de mi memoria la existencia de la serie de Alien Nación. Por otro lado y sin saber muy bien porqué, al Joven Indiana Jones lo ubicaba más adelante, algo parecido a lo que me sucede con los nombres de Eerie, Indiana o Picket Fences. No es que fuese espectador fiel de ninguna de estas series (creo que nunca llegué a ver ningún episodio completo), pero sí que eran nombres que “sonaban mucho” en los anuncios de sus respectivas cadenas.

En el caso de los Osos Gummy o Thundercats, pensaba que, obviamente, se trataba de reemisiones... hasta que he visto que la primera serie terminó de emitirse en “los estates” en el 91. No creo que llegase a ver ninguno de los capítulos emitidos durante los noventa, pero descubrir esto me ha dejado algo loco.

También me ha chocado ver por ahí tanto a Sailor Moon como a Kimagure Orange Road (a.k.a. Johnny y sus amigos). La primera sabía que se había emitido (y había coincidido con algún fragmento suyo en la tele), pero no me enteré de la existencia de la segunda hasta que comenzó a publicarse su manga un tiempo después.

Por último, tenemos que el doblaje al castellano de Hechizo letal (Cast a Deadly Spell) se realizó aquel mismo año. Sin duda este película la vi mucho más tarde, de manera totalmente fortuita, una noche de sábado después de haber agotado las películas que había alquilado para la velada “post-casa de la juventud” junto a quienes no se fueron a “lo viejo”. Fue encontrarnos con el interrogatorio al hombre lobo mientras hacíamos el “zapping de despedida” y quedarnos todos hasta que aquello terminó.

Enlaces:

1. Tirando de memoria
Cine
- Akira
- Alien III
- Alto o mi madre dispara
- Arma letal III
- Batman vuelve
- Belle epoque
- Dos duros sobre ruedas
- El mariachi
- El último boyscoutt
- El último mohicano
- Freejack
- Gladiator
- Grand canyon
- Instinto básico
- Jaque al asesino
- La marrana
- La muerte os sienta tan bien
- Sin perdón
- Sneakers
- Soldado universal
- Star Trek VI: Aquel país desconocido
- Wayne’s World

VHS
- Buffy Cazavampiros
- Ellas dan el golpe
- Kuffs, poli por casualidad
- Little Tokyo ataque frontal
- Mutronics
- Tetsuo II The body hammer
- Treinta minutos para morir

Tele
- Conan el aventurero
- Dracula
- El misterio de la piedra azul
- El príncipe valiente - Serie animación
- Kabuto
- Kabuto en hemeroteca ABC
- Sensación de vivir
- The killer

2. Akira y Metropolis
- Metropolis
- Fragmento del programa del 16 de septiembre del 90

3. Wikipedia y las series
- Programas de televisión del 91 en Wikipedia
- Programas de televisión del 92 en Wikipedia

4. Los datos de la interné
- IMDB año 92
- El doblaje año 92

5. Donde la memoria no llega
- Alien nación
- Los osos Gummi
- Las aventuras del joven Indiana Jones
- Sailor Moon
- Picket Fences
- Thundercats
- Los vigilantes de la playa
- Johnny y sus amigos en Wikipedia
- Johnny y sus amigos en "El doblaje"
- Melrose place
- Búscate la vida
- Eerie, Indiana
- Hechizo letal

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