Biografía fabuladora XII: Dudas, olvidos y temas sueltos I

Por Javier Albizu, 6 Febrero, 2022
Como esto va saliendo de la manera en la que sale, pues termina pasando lo que pasa. Que voy soltando las cosas al vuelo y buscando información según la voy escribiendo. Una dinámica que tiene un tipo de riesgos y consecuencias perfectamente predecibles; que se quedan muchas cosas en el tintero, que dejas para más adelante temas que ya tendrías que haber tratado, y que genera otro montón más de “divertidas consecuencias”, que diría Ignatius.

Así que vamos a hacer por aquí la primera repesca de elementos (quizás) olvidados y (quizás erróneamente) postergados. De eso y de alguna otra historia que no está relacionada con el terreno de la ficción.
Así pues, empecemos con los… desubicados1. Como de costumbre, trataré de seguir… algún tipo de… orden arbitrario / cronológico para tratar estos asuntos.

Si ordeno las referencias que he ido recopilando antes de ponerme a escribir de acuerdo a los años que les he asignado en la hoja de cálculo, el primero que ha de aparecer en este listado es el señor Armando Matías Guiu (1925-2004).
Oye, ni tan mal.

Con anterioridad a este momento ya había buscado (sin erótico resultado) información acerca de este buen señor. En esta ocasión… pues lo cierto es que el resultado no ha variado en demasía. Eso sí, me ha hecho ilusión que tenga una ficha en la “Real academia de la historia” (al menos en su versión “virtual”). Lo que ya no me ha hecho tanta ilusión ha sido que su ficha sea tan escueta en todos los sitios que he ido encontrando algo.

Muy probablemente este caballero y, más concretamente, sus “Diálogos para besugos”, fuesen mi primer acercamiento “consciente” al humor surrealista. De acuerdo, antes de que se cruzasen en mi camino, a buen seguro ya había visto en la tele algo de Tip y Coll, pero dudo que llegase a entender nada de lo que pretendían aquellos señores tan elegantes.

Por otro lado… no sé en qué momento me crucé con él. Por lo que veo, los “Diálogos” fueron publicados en el cincuenta y uno en la revista DDT. Una fecha y una revista que me quedan muy lejanas. Juraría que lo leí en algún Mortadelo (la revista, no los tebeos “con lomo”), pero no sé con qué edad fui capaz de comprender la intención de aquello que leía. Tampoco sé qué tal aguantarían aquellos diálogos a día de hoy, pero me gustaría tener alguno a mano para comprobarlo.

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Flash (Aaaaah)

¿Cuándo conocí a Flash Gordon?
Recordaba haber leído sus historietas por primera vez en las páginas de los “Héroes de papel” que publicó Círculo de lectores. Así pues, mi apuesta inicial era esa; el ochenta y cuatro.
Pero, claro, cuando la semana pasada mencionaba a la Filmation, una vez publicada la entrada me vino a la mente la serie animada que dedicó a este personaje. Una serie que comenzó a emitirse en los estates en el setenta y nueve y que, de acuerdo a la ficha del Wiki de Fandom, ya contaba con doblaje latino en el ochenta. Un doblaje que es el que recuerdo. Así pues, la duda está ahí.

No he conseguido encontrar dónde o cuándo se emitió por estos lares y, de su ausencia en la web de “El Doblaje”, asumo que no llegó a contar con un doblaje foráneo. Lo que sí que recuerdo es ver en la tele una y otra vez a Flash correr y realizar el mismo salto rotoscopiado contra distintos fondos.

Por otro lado, el mismo año en el que se realizaba aquel doblaje salía la película de Sam Jones. Una película que vi en el cine de Araia. Esto es, en un cine de verano en un pueblo. De esto deduzco que, para cuando llegó hasta allí, ya llevaba tiempo fuera de cartel (al igual que la otra película que recuerdo haber visto en aquel cine; una protagonizada Bruce Li. Por uno cualquiera de los múltiples clones de Bruce Lee, lo que tampoco es de mucha ayuda para ubicarla cronológicamente).

En fin. Sigamos moviéndonos.

¿Cuando conocí a Lucky Luke?
Si he de atenerme a la serie de Dibujos, tendría que haber esperado hasta el ochenta y cinco. Pero, por otro lado, las portadas de la edición de Grijalbo del setenta y siete me resultan familiares. Con esto volvemos a entrar en ese bucle sin salida de “cuándo se publicó, quién lo compró, cuándo tuve acceso a ellos”. De todas formas, lo que más grabado se ha quedado en mi memoria de la obra de Morris siempre han sido los hermanos Dalton. Recuperar alguna de aquellas historias es otra de esas tareas que tengo pendientes.

Dentro del terreno de los olvidados (ya no sé si justa o injustamente) se encontraría la versión animada del Quijote que realizó el estudio de Cruz Delgado.
Sí, la vi.
Sí, conservo algún recuerdo.
No. No ha dejado demasiada huella ni generó nostalgia, morriña o las ganas de volver a ella.
Tres cuartos de lo mismo se podría decir de la las aventuras de “Naranjito” y su “Fútbol en acción”.

Una vez finiquitado el tema de la ficción, vayamos a por los últimos flecos de aquello relacionado el mundo tangible durante los últimos años de mi estancia en Alsasua.

Antes de mudarnos a Pamplona ya se había revelado ante nosotros “el gran secreto de la navidá”. Las pistas estaban ahí, solo teníamos que juntarlas. Como consecuencia de aquello, en una ocasión nuestros padres nos llevaron (como mínimo supongo que a mi hermano mayor y a mí) hasta una tienda de juguetes para que fuésemos nosotros quienes eligiésemos nuestros propios regalos. Aquella tienda resultó ser la juguetería Irigoyen. Más concretamente al local que tenían frente al ayuntamiento. El mismo comercio en el que, años después, compraría mis primeros juegos de rol. Otro de esos fantasmas que me hace girar la cabeza cada vez que paso junto a él.

Recuerdo aquella primera visita como algo apabullante. Estanterías sin fin repletas de cosas a elegir. Un espacio casi imposible de abarcar o recorrer para mi yo de ocho o nueve años. Más de lo que era capaz de concebir mi mente a partir de los datos de los “locales proveedores de ocio” que conocía de Alsasua.
Seis o siete años después la cosa cambiaba mucho. Todo era mucho más pequeño. El espacio entre las estanterías se me hacía casi asfixiante.
Cosas de la vida y el crecer en todos los sentidos.

De cualquier manera, la primera vez que recuerdo “ahorrar” no fue para comprar juguetes, sino algo mucho más “adulto”. Mis hermanos y yo habíamos hecho el firme propósito de hacernos con unos walkie talkies. Una fijación que no sé muy bien a cuento de qué podría haber venido, pero que recuerdo con claridad. Durante lo que nos parecieron siglos todos nuestros ingresos estuvieron destinados a aquella sagrada misión; recopilar mil quinientas pesetas.
Eh, eran aparatos de calidá contrastada.
Una vez cumplida tamaña hazaña, y si no me falla la memoria, creo que aquellos aparatos no lograron sobrevivir a la primera sesión que les dimos.

En Alsasua fue también el lugar en el que comencé a aprender inglés. En un movimiento totalmente fuera de personaje, fui yo quien pidió que me apuntasen a clases. No tengo ni idea de la razón que me llevó a tomar aquello decisión. Tampoco sé qué esperaba conseguir con ello. La cosa es que luego me vendría bien… dentro de lo desastrosos que serían mis estudios una vez que llegase a la capi.

Supongo que nuestra mudanza vino como consecuencia del cambio climático. Más concretamente, del paulatino aumento de la temperatura (política) de Alsasua. Un ola de calor que hizo que mi padre sacase a mi hermano mayor de la ikastola, y que logró que la Sala de fiestas entrase en una combustión nada espontánea.

No sé lo precipitado o planificado que sería aquella mudanza, pero me da la impresión de que la opción seleccionada sería la “A”. Y supongo esto porque recuerdo que antes de aquello mi padre había estado mirando una promoción de pisos nuevos en Alsasua, e incluso habíamos llegado a visitarlo. Y lo recuerdo porque me hacía ilusión cambiar de casa. Lo que no sabía era que iba a terminar yéndome tan lejos de la gente que conocía.

Enlaces:

1. Ahí va eso
- Armando Matías Guiu en la Wikipedia
- Armando Matías Guiu en Tebeosfera
- Armando Matías Guiu en la Real academia de la historia
- Diálogos para besugos en el Centro virtual Cervantes
- DDT en Tebeosfera
- DDT en Wikipedia
- Tip y Coll
- Flash Gordon en la Wikipedia española (1934)
- Flash Gordon en la Wikipedia americana (1934)
- Las nuevas aventuras de Flash Gordon en la Wiki de Fandom (1979)
- Las nuevas aventuras de Flash Gordon en Youtube (1979)
- Flash Gordon, la película, ficha en El Doblaje (1980)
- Flash Gordon de Círculo de lectores (1984)
- Círculo de lectores (1962-2019)
- Luky Luke en la Wikipedia española (1946)
- Luky Luke en la Wikipedia americana (1946)
- Luky Luke y sus diferentes publicaciones por aquí (1963 - 2017)
- Luky Luke - Grijalbo (1976)
- Lucky Luke, la serie, ficha en El Doblaje (1985)
- Don Quijote de la Mancha de Cruz Delgado (1979)
- Fútbol en acción (1981)

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