Biografía daegonita XCVI: La última lista IV

Por Javier Albizu, 8 Septiembre, 2021
Universos vivirán, universos morirán y… la verdad es que no.
Que no es que nada cambiase demasiado.

La lista de correo, pese a ser eliminada el año pasado, no sobrevivió a dos mil cinco. El último mensaje que llegó hasta ella; [daegon] Preludio a la grandeza IV Anotaciones, lo enviaba el nueve de septiembre. Vaya. Por poco no me ha tocado escribir esta entrada en su aniversario.

En fin. ¿Qué era “Preludio a la grandeza”?

Pues… era…
No sé muy bien lo que era.

Como ya comentaba hace un tiempo, dentro de los planes de cara a retomar “La Novela” había muchos caminos posibles. Se podría entender que este era uno de ellos.

En aquellos mensajes hacía algo similar a lo que he estado haciendo por aquí en ciertas ocasiones. Contaba batallitas de las partidas. Más concretamente, de lo ocurrido antes de “La Gran Campaña”. O lo que es lo mismo; lo que les había pasado a los personajes antes de comenzar con “La Novela”.

Dependiendo de cómo se mire, no tardé mucho, o tardé demasiado en darme cuenta de que aquel no era el camino. Sí, estaba escrito “desde dentro”. Trataba de adoptar un tono más lírico que descriptivo, pero faltaba mucho contexto. Para entender las cosas dentro del conjunto hacía falta explayarse mucho más de lo que lo estaba haciendo.

Mi último mensaje terminaba con una mentira (aparte de los horrores habituales):

Pues una vez presentados los personajes, y puesta en marcha la accion. Aqui van unos pequeños detalles. No es que aclaren mucho, pero sirven para entender algunas de las pequeñas "coñas privadas" que voy (e ire) introduciendo en la narración.

Si, el comienzo de la campaña (como el de tantas otras) era en una posada.
Maxtor era el personajes con el que Fernando empezo a jugar esta campaña y he dejado el nombre tal cual lo puso el.
Marcus que era el personaje de Naranjo, habia jugado aventuras anteriores y las referencias que hago son de esas aventuras (de las que ya hable en el blog).
Y ahora mismo no se me ocurre ninguna mas.
Segun vayan surgiendo, o se me vayan ocurriendo, las ire poniendo.

Y era mentira porque fueron surgiendo y se me fueron ocurriendo cosas, pero no las fui poniendo allí.

Porque tenía el blog1… y aquel medio me parecía más adecuado para exponer las cosas que se me iban pasando por la cabeza.

Entre disertaciones filosóficas, relatos de ci-fi y bastante “angst” iban apareciendo con frecuencia temas relacionados con Daegon. Cosas que, como sucedió con algunos de los fragmentos de “Veo veo 1ª Parte”, en ocasiones terminarían consolidándose en relatos (ahí está el germen de Reflejos y Cambios), en otras ocasiones no llegarían a abandonar el almacén de ideas futuras (como esa conversación entre Marcus y Arcanus) y en ocasiones serían desarrolladas de otra manera (como lo tocante al “Heraldo del Caos”).

He estado tentado de incluir muchos más enlaces al blog, pero finalmente he logrado refrenarme. Aunque en esas entradas no se menciona explícitamente Daegon, mucho del fondo de cuanto toco en ellas sí que está relacionado con él. Con él y con mi evolución como persona. Con la manera en la que veía el mundo en aquellos momentos y la forma en la que esto condicionaría mis decisiones “creativas”.

En fin. Eso será un tema para otro momento y, posiblemente, otro lugar.

Veo también que en aquella temporada escribí dos nuevos relatos mostrando las versiones “daegonizadas” de dos amigos para sus respectivos cumpleaños de aquel año. Si no me falla la memoria, aquellos fueron los dos únicos que serían expuesto más allá de sus destinatarios (ya que decidirían leerlos ante el resto de asistentes a aquellas celebraciones).

Fuera de todo esto… he encontrado algo de lo que no me acordaba. Un documento llamado simplemente “El Lobo”. Resulta que a finales de aquel año comencé un relato centrado en Orsgull Ryudo. Un relato que no llegaría a ninguna parte (más allá de las ciento cincuenta y seis palabras que escribí de él).

Iba a empezar esta frase que sigue poniendo “Supongo que allí tendría intención de explorar las cosas que no iba a tocar en la campaña”, pero según la iba escribiendo han ido apareciendo algunos recuerdos. O han resurgido de las profundidades, o mi memoria ha decidido inventárselos. Vete tú a saber. Las neuronas son traicioneras.
Si estas memorias son fiables, ese “supongo” sobraría. Aquel era el lugar donde terminaría de definir su relación con Nush Kayarull y con la mujer de su hermano (a la que aún tengo que poner nombre).
Si he de ser sincero, dados todos los cambios que han sufrido estos personajes en mi cabeza, casi mejor que la cosa se quedó ahí.
Eso sí, me están entrando ganas de retomarlo.
Porque no tengo remedio.

Por último (aunque sería lo primero en orden cronológico en orden cronológico si he de hacer caso a la marca de tiempo de los archivos que conservo), en marzo de aquel dos mil cinco, y tres días antes de mi cumpleaños, teníamos nueva web. Llegaba Daegon v32. Un lugar en el que no había nada nuevo.

Ya que había comprado el dominio decidí dejar aquello un poco más aparente. Era el mismo material de siempre “remaquetado”. Le había quitado todos los fondos con mosaicos para dejar un fondo negro plano. Había puesto iframes… que en las pantallas y resoluciones de hoy día son un dolor. Había estandarizado nomenclaturas de archivos y separado las imágenes del texto.
Todo con estas manitas y el block de notas. HTML estático a palo seco, como los domadores de bits de antaño.

Y con esto terminábamos (o empezábamos) aquel año.
El siguiente tocaban curvas otra vez.

Enlaces:

1. Daegon en el blog durante la segunda mitad de 2005
- Y seguimos con la escritura
- Resumiendo Daegon
- Cartas en cadena
- Algo
- Triste Alegría
- Dicen que es de sabios
- Veo veo 1ª Parte
- Globalización

2. Daegon v3

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